Cuando revienta la piel del mar
espumas blancas se deshacen
sobre el cálido cuerpo de la playa,
en la arena millones de poros se abren
formando un archipiélago
de caleidoscópicas caricias
que lavan sus heridas de violencia.
Sobre el cuerpo de la playa
revientan, revientan, revientan
en estallidos de colores
deshaciéndose,
hundiéndose,
transminándose
al fondo de la tierra
y reiniciar su pasión
regresando en agua
al azul profundo
en el blanco puro de la vida.
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