"10 errores que terminan con las Pymes"
Carolina Rojo
CULIACÁN.- Cada año, de acuerdo a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, en México desaparecen alrededor de 130 mil negocios, catalogados dentro del sector de las pequeñas y medianas empresas, las cuales por lo general no logran superar más de dos años de vida.
En este contexto, la fortaleza interna de cada una de las empresas es esencial para continuar siendo parte del sector empresarial con mayor dinamismo en el País.
El escenario económico recesivo en el que se desenvuelven las empresas es uno de los factores determinantes para su cierre o continuidad, sin embargo, un 43 por ciento de ellas fracasan a causa de errores administrativos en los que la solución está dentro de la propia empresa, muestra de ello es que solo dos de cada 10 empresarios está capacitado para administrar su propio negocio.
La Condusef distingue 10 de los errores más comunes que comenten las empresas y que las conduce a su cierre definitivo, dentro de ellas destacan elementos como la formación con que cuente el emprendedor y su capacidad para administrar sus recursos de manera eficiente.
1. Mala administración
Para Luiz Vicente Ovalles Toledo, presidente del Colegio Nacional de Licenciados en Administración de Culiacán, el conocimiento de principios básicos de administración es una de los requerimientos con que debe de cumplir un empresario y que lo hacen apto para sacar adelante su negocio.
"Saber administrarse es el principal punto, muchas personas dicen que con la práctica se aprende, sin embargo, cuando tienes un conocimiento básico sobre cómo administrar un negocio el éxito te llega más pronto, el mercado es cada vez más competitivo y debes de tener los conocimientos que te permitan ser competitivo desde un principio, no esperar a aprender sobre la marcha", señaló.
2. Adquirir deuda sin previsión
Respecto a este punto, Ovalles Toledo mencionó que la falta de recursos, en ocasiones, lleva a las empresas a endeudarse de manera irresponsable, para evitar esto es necesario crear proyecciones a largo y corto plazo que ayuden a delimitar el grado de endeudamiento que es capaz de soportar cada entidad económica.
"Cuando se empieza un negocio se tiene que hacer cierta planeación y ahí se tiene que ver de cuánto es el porcentaje con el que te puedes endeudar, sobre todo que ese crédito te sirva para apalancarte, pero muchas veces se desconoce el punto de equilibrio entre la deuda que adquiero, mi capacidad de pago y cuándo voy a poder recuperarme para no tener un problema de circulante más adelante", sostuvo.
3. Mala planeación financiera
En relación a la forma en que cada empresa gasta o invierte sus recursos, Ovalles Toledo recomendó que quien decida iniciar un negocio plantee una estrategia financiera en la que tome en cuenta que, por lo general, las ganancias de una empresa se empiezan a obtener hasta después de un año de vida del mismo.
"Ninguna empresa empieza ganando, y los negocios lo primero que deben de hacer es establecer costos, identificar su competencia, qué precios está manejando y cuál es mi estrategia para penetrar el mercado, cuándo voy a empezar a tener utilidades; además de la estrategia mercadológica, contar con una buena planeación financiera es determinante para que la empresa no cierre", dijo.
4. Ausencia de una cultura empresarial
Para Melesio Montoya Rodríguez, director de Comunicación Empresarial Activa, quien esté al frente de la empresa es responsable no solo de definir el rumbo que tomará la empresa sino también de fijar una filosofía empresarial que será aplicada a todos los integrantes del negocio, lo que finalmente llevará a alcanzar metas concretas.
"El empresario cuando decide ser empresario, en ocasiones lo hace porque ve que a alguien le está yendo bien con un producto que está de moda, pero no sabe todo el esfuerzo que le costó a aquella persona obtener ese éxito, el empresario debe de tener una visión muy clara de lo que él sueña como negocio, como empresa, y contar con una formación empresarial acorde a esa área", dijo.
5. Incompetencia personal
Montoya Rodríguez aseguró que la capacitación representa la mejor inversión que pueden hacer las empresas, ya que la formación con que cuente el empresario y sus colaboradores es uno de elementos capaces de potencializar el crecimiento que presente el negocio.
"En realidad el empresario no está preparado para prepararse, es curioso, pero el empresario puede pensar que solo con tener la idea y tener el capital es suficiente y no se capacita, porque cree que no lo necesita, pero cada día pueden surgir nuevos retos y la preparación con que cuente el empresario es esencial para poder su superarlos con éxito", comentó.
6. Creerse todólogo
Montoya detalló que en la medida de lo posible, el emprendedor debe de ir contratando el personal que se vaya requiriendo para el funcionamiento de la empresa, lo cual permitirá desentenderse de labores que no le corresponden y enfocarse en la planeación del desarrollo de su empresa.
"Por lo general, cuando una empresa empieza el empresario se convierte en un hombre orquesta, que es el encargado de realizar casi todo, al momento en que se tiene que delegar siente que no le van a hacer las cosas como el quiere, cuando en realidad ya se requiere de más personal para que el empresario se dedique a las cosas que realmente son importantes y que hacen crecer a la empresa", comentó.
7. Falta de análisis estratégico del mercado
Para Ahuizotl López Apodaca, director del Centro Panamericano de Investigación e Innovación, el llevar a cabo un análisis mercadológico constante por parte de las empresas, es una de las prácticas más efectivas en la búsqueda por prolongar la estadía del producto o servicio ofrecido en la preferencia del cliente y para asegurar la continuidad del negocio.
"De las 400 empresas que nosotros atendemos solo el uno por ciento invierte en un tema de investigación real de negocio que analice el mercado, la estadística, la conducta del consumidor y las tendencias que existen, cuando no hay inversión en el análisis estratégico lo que se hace es exponer en un riesgo más alto la sustentabilidad del negocio", comentó.
8. Centralizar el poder
López Apodaca comentó que a largo plazo, si las familias no definen las condiciones y el rol que tendrá cada integrante dentro del funcionamiento del negocio, la carencia de reglas puede motivar a la desaparición de las empresas.
"Este es un tema de reglas claras, muchas veces cuando se pone un negocio, no se separa la propiedad, de la empresa, la empresa es un ser operativamente viviente, necesita condiciones especiales de vida y no puede ser tratado como un objeto cualquiera, se tiene que tener claro que se entra a la empresa solo si se cumple con el perfil que esta requiere, si no lo necesita la empresa, no entra", dijo.
9. Ausencia de controles
López Apodaca señaló que el establecimiento de medidas de control, además de ayudar en el manejo de las operaciones de la empresa, puede ser utilizado como una metodología de análisis de los errores y aciertos que se hayan cometido.
"En las empresas pasa que a veces no hay controles o hay controles de más, a veces tienes tanta confianza en tu gente, que no mides y medir es un control, los controles no son solamente para controlar, también te permiten decidir y mantenerte en una estado de alerta sobre lo bueno y malo que sucede en la empresa", manifestó.
10. Falta de planeación
Solucionar las cosas según se presentan, limita mucho el crecimiento de la empresa. Al respecto, López Apodaca comentó que la planeación permite que dentro de la empresa se tengan las mismas metas, así como una idea de negocio uniforme.
"No se planea para tener la razón, se planea para aprender, para darte un rumbo de acción y ese rumbo hay que corregirlo las veces que sea necesario en el año, porque el mercado se mueve y tenemos que estar atentos a esos movimiento, el plan no es una serie de indicaciones que tienes que seguir al pie de la letra, es una parámetro de acción en la toma de decisiones diarias", comentó.