¿Qué hacen las empresas que compran cartera vencida y por qué son tan importantes en la economía mexicana?
Desafortunadamente, es bastante habitual no poder pagar una tarjeta o un préstamo por un mes en la que se ha dado una falta de recursos. La conocida como deuda impagada, con el tiempo, se convierte en lo que el sistema financiero ha dado en llamar cartera vencida.
Es un error pensar que esa historia ya terminó, ya que existen empresas especializadas en la compra de esa deuda para intentar recuperarlas. Aunque pueda parecerlo, no se trata en absoluto de empresas que llevan a cabo prácticas oscuras, es un modelo completamente legal, regulado y esencial, que evita que la deuda “prescriba” y es esencial para que la economía funcione.
En México, estas compañías juegan un papel cada vez más importante. Les compran a bancos, tiendas departamentales y financieras los derechos de cobro de créditos que ya pasaron su fecha de pago. A cambio, les permiten a esas instituciones recuperar parte del dinero perdido y concentrarse en seguir prestando a otros clientes. Mediante este tipo de operaciones, muchas personas renegocian sus deudas, ofreciéndoles la oportunidad de volver al sistema financiero formal.
El funcionamiento del sistema de negocio de las compradoras de cartera vencida
Su funcionamiento es muy simple. Las compradoras de cartera vencida adquieren cientos, miles de créditos impagados, por un precio considerablemente menor a su valor original. Valga como ejemplo una deuda de $20,000 pesos por una tarjeta de crédito que no se ha pagado durante varios años. Es ese tipo de deuda la que puede venderse por una mínima fracción de su monto a una empresa compradora, la cual asume el riesgo y la responsabilidad de recuperar dicha cantidad.
Son empresas que no cobran de cualquier manera, se dedican a analizar a fondo cada portafolio, revisan qué deudores podrían pagar con un buen plan y cuáles tienen un caso más difícil. Después, ofrecen alternativas realistas, acuerdos voluntarios y muchas veces descuentos sobre el monto total. Entre las más grandes e importantes compradoras de cartera en el país están Zendere e Ibkan Capital, ambas con una presencia destacada por su enfoque ético y profesional.
Zendere, en particular, ha construido su reputación con base en un trato humano, tecnología de punta y una filosofía clara, comprender que cada deuda tiene una historia. No buscan presionar, sino acompañar a las personas a regularizar su situación financiera con soluciones accesibles y bien explicadas. Esa visión empática los ha convertido en un referente del sector.
¿Es legal este tipo de negocio? ¿Quién regula?
Sí, es completamente legal. La compra y gestión de cartera vencida está regulada en México, aunque no por una sola ley específica, sino por una combinación de normativas. Su base jurídica se localiza en el Código de Comercio y el Código Civil Federal, ambos permiten la cesión de derechos, es decir, que un banco ceda legalmente su derecho a cobrar una deuda a otra empresa. Así mismo, se aplican normativas de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y, muy especialmente, de la CONDUSEF, que vela por los derechos de los usuarios de servicios financieros.
Ahora bien, estas empresas compradoras de deuda están obligadas a identificarse claramente ante el deudor y respetar ciertas líneas infranqueables cuando contactan con ellos. No pueden acosar, amenazar ni utilizar información falsa. Además, están obligadas a registrar sus contratos y procedimientos ante la CONDUSEF cuando participan en procesos de cobranza.
Zendere ha sido particularmente cuidadosa en este punto, puesto que toda su operación se ajusta a los lineamientos oficiales, desde la forma en que notifican al deudor hasta los canales que ofrecen para acordar pagos. Esta transparencia ha sido clave para generar confianza tanto en sus clientes institucionales como en las personas que, por distintas razones, cayeron en mora.
Zendere presenta una nueva manera de tratar las deudas
En un sector muchas veces mal entendido, Zendere ha demostrado que hay otra forma de hacer las cosas. Su modelo de trabajo combina el uso de tecnología avanzada, análisis predictivo y una atención centrada en la persona, no en la deuda. En lugar de llamar insistentemente o enviar amenazas, apuestan por el diálogo, la comprensión y propuestas que se ajustan a la realidad de cada caso.
Tienen además canales digitales que permiten a los usuarios revisar su situación, pagar en línea o incluso simular planes de pago desde su teléfono móvil. Pero lo más importante es su enfoque humano, son conscientes de que nadie quiere vivir endeudado, y por eso plantean soluciones que ayuden a las personas a recuperar su tranquilidad y su acceso al crédito.
Cuando una empresa como Zendere compra una cartera vencida, no solo adquiere números fríos, adquiere historias de vida. Y ese entendimiento es lo que hace la diferencia. Ayudan a miles de personas a salir del buró, limpiar su historial y volver a empezar. Y lo hacen sin juicios, con respeto y profesionalidad.
¿Qué aporta este sector a la economía del país?
Más de lo que muchos imaginan. Las compradoras de cartera vencida no solo ayudan a limpiar los balances de bancos y financieras: también reactivan el crédito, recuperan recursos para el sistema y crean empleos especializados en análisis financiero, atención al cliente y desarrollo tecnológico.
Pero, además, ofrecen una puerta de salida para quienes viven atrapados en una deuda vieja. Muchas personas creen que ya no pueden hacer nada, cuando en realidad sí existen caminos para pagar con descuentos, reestructurar y volver a empezar. Empresas como Zendere facilitan ese proceso de forma clara, formal y segura.
Por eso, lejos de ser simples cobradores, estas empresas cumplen una función social y económica vital. Transforman cuentas olvidadas en nuevas oportunidades para las instituciones financieras y para quienes cayeron en mora.