"Concesionan el BIPO a la empresa con menos 'tablas'"
MAZATLÁN._ El Instituto Nacional de Pesca concesionó la operatividad del Buque de Investigación Pesquera Oceanográfica a la empresa postulante más costosa y con menos experiencia.
De acuerdo con la licitación publicada en el portal de la dependencia federal, fueron cuatro las compañías particulares que solicitaron la operación del barco para realizar estudios de profundidad en el mar.
Entre estas empresas hay una mazatleca, de nombre Naviliera El Ferrol, S.A. de C.V, que ofrecía sus servicios por 40 millones menos que Famalval S.A de C.V., la empresa que actualmente opera el buque construido en España.
Desde el inicio del proceso de licitación se citan cuatro empresas solicitantes, Naviera del Rem S.A de C.V., Servicios Múltiples del Puerto, S.A. de C.V., Naviliera El Ferrol S.A. de C.V., y Famalval S.A de C.V.
La propuesta más costosa la hizo la empresa Famalval, del Estado de México, por 286 millones 206 mil 896 pesos, sin prever impuestos; luego siguió en costos Naviliera El Ferrol, ubicada en la Avenida Gabriel Leyva de Mazatlán, que pedía un pago anual de 240 millones 328 mil 805 pesos; Naviera Del Rem, de la Ciudad de México, y Servicios Múltiples del Puerto, de Veracruz, que propusieron una oferta conjunta por 221 millones 375 mil pesos.
En la última carta del proceso, el acta de fallo con fecha 13 de febrero de este año se evalúan las características de cada una de las empresas postulantes, eligiendo a Famalval a pesar de su costo, por poseer mayor capacidad, por su propuesta de trabajo y por poseer "mayor experiencia", aunque esta empresa fue creada en 2011, a diferencia del resto, que datan de la década de los años 80.
Entrevistado al respecto en una de sus visitas a Mazatlán, el director del Inapesca, Raúl Adán Romo Trujillo justificó que la operatividad del BIPO fuera otorgada a Famalval porque el personal del Inapesca no está capacitado para ello, además de revelar que se sigue el mismo estándar de funcionamiento en barcos de investigación de España.
"Nosotros hicimos la licitación pública para operar el barco, porque el Instituto no quiere correr el riesgo de operar con tripulación propia y luego vienen los problemas de paros y huelgas. Lo que queremos es que el barco opere 320 días al año. Estamos siguiendo un esquema similar al que tiene España, que contrata empresas que le opere sus barcos de investigación. El cuerpo de científicos no saben operar un barco, necesitamos capitanes, eléctricos, mecánicos, marineros, etcétera", declaró.