Panorama incierto
Llegamos a mitad de semana con un panorama financiero y económico incierto por las presiones inflacionarias observadas en todo el mundo.
Alimentos, energéticos y otros commodities han mantenido precios elevados y, a pesar de algunas medidas de países emergentes y desarrollados, los temores por cuadros de estanflación en los próximos meses no han podido ser eliminados.
Durante el fin de semana tuvo lugar la reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y los resultados no fueron los más favorables.
Con apenas un aumento de 200 mil barriles por día que había anticipado Arabia Saudita, la última reunión de los exportadores de crudo no trajo consigo resultados claros que apoyen la baja en el precio del hidrocarburo.
No vemos directrices sólidas que nos ayuden a pronosticar una baja en el corto plazo de energéticos, aun a pesar de que Asia se empiecen a eliminar subsidios a combustibles.
El aumento de Arabia Saudita se considera insuficiente y además empieza a generar consecuencias la tensión política entre Israel e Irán.
Pasando al mercado de dinero local vimos importantes alzas en los rendimientos de los papeles a plazo en vigésima sexta subasta de valores gubernamentales que se llevó a cabo el día de ayer.
Cetes 28 pasó su premio a maduración de 7.56 a 7.78 por ciento, Cetes 91 lo hizo de 7.79 a 8.04 y Cetes 175 de la misma manera de 8.09 a 8.26 por ciento.
Este aumento en la curva de rendimientos viene a darse como consecuencia del aumento en la restricción monetaria aplicada desde el viernes por parte de Banco de México.
Además, el día de ayer se dio a conocer la Inflación de la primera quincena de junio en nuestro país. Con un incremento por encima de los estimados, vemos que el endurecimiento monetario que ejerció Banxico la semana pasada pudo haber estado sustentado en información preliminar sobre las alzas en precios durante la primera mitad de junio.
De cualquier forma, pensamos que el movimiento fue prematuro y que las condiciones de crecimiento del país se verán marginalmente obstaculizadas por el mismo.
Algunos analistas empiezan a modificar sus proyecciones inflacionarias para este año en México, creciéndolas desde un 4.30 o 4.40 a un 4.70 o 4.80 por ciento.
Los niveles de precios en su indicador general crecieron en la primera quincena de junio en México en 0.29 por ciento contra un 0.15 por ciento esperado por el mercado, mientras que los precios del indicador subyacente aumentaron un 0.23 por ciento contra un 0.17 por ciento proyectado.
Los niveles de los últimos doce meses pasaron para Inflación general a 5.28 por ciento y de Inflación subyacente a 5.0 por ciento, generando un claro nerviosismo entre los participantes del mercado.
En este tenor, es de esperarse que los mercados de renta variable reaccionen con cautela en los próximos días. No sólo el mexicano, sino la mayoría de los del resto del mundo que han sido influidos por los brotes inflacionarios de los últimos meses.
Para este día esperamos la decisión del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal estadounidense sin cambios, permaneciendo la Tasa de los Fondos Federales a una noche en el actual 2.00 por ciento.
Para este momento, los analistas pronostican con más de un 85 por ciento de probabilidad un alza en esta tasa en la reunión cupular que se repetirá dentro de seis semanas.
Será importante estar atentos a las notas de los próximos días, principalmente por la percepción de que la recuperación económica estadounidense podría estarse aletargando.
Los últimos datos de confianza de los consumidores y de producción industrial no han sido alentadores, por lo que reconfiguraciones en los programas de crédito e inversión pueden ser necesarios en el corto plazo.
Para hoy estemos atentos, además del anuncio de la Fed, a Órdenes de Bienes Duraderos y para mañana al dato final de Producto Interno Bruto del primer trimestre en los Estados Unidos. Apenas es mitad de semana; nos vemos el viernes.
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