"Del auge a la bancarrota"
JESÚS HOMOBONO ROSAS
Durante los años 90 los créditos para la vivienda de interés social en México eran escasos, fue a partir de la llegada a la Presidencia de Vicente Fox que se presentó un "boom" en el desarrollo de vivienda, generando el rápido crecimiento de las empresas constructoras y desarrolladoras, a las que se les empezó a llamar "vivienderas".
Los desarrolladores contaban con importantes incentivos fiscales por parte del Gobierno federal para adquirir grandes extensiones de tierra y asegurar décadas de construcción de fraccionamientos horizontales, y aunque las necesidades vivienda de la población eran grandes y aún insatisfechas, a mediados de la administración de Felipe Calderón empezaron a relucir problemas en la venta y con el financiamiento.
Una de las empresas desarrolladoras que fueron parte del auge que se presentaba en el País en la época de gobiernos panistas fue la sinaloense Homex, que en sus mejores años llegó a tener ventas anuales superiores a los 30 mil millones de pesos, de acuerdo a reportes de la propia compañía.
Homex se convirtió en un modelo a seguir por empresas del sector, en julio de 2005 con la adquisición de Casas Beta la empresa nacida en Culiacán en 1989 se convirtió en el desarrollador de vivienda más grande de México en términos de utilidad de operación y de utilidad neta.
Un año antes se había anunciado su incursión en la Bolsa de Valores de New York, así como en la Bolsa Mexicana de Valores, la compañía estaba en auge y todo indicaba que así seguiría en varios años.
Éxito opacado
Un aspecto opacaba el éxito al Homex de esos años: las constantes quejas de los propietarios por la mala calidad de construcción de sus viviendas.
En 2011 en el municipio de Zumpango, Estado de México, hubo una gran cantidad de manifestaciones de inconformidad hacia Homex, los comités vecinales de fraccionamientos construidos por la empresa argumentaban atrasos, engaños, robos y falsas promesas.
Otro caso es el Comité Vecinal Fraccionamiento Arbolada Los Sauces quien hizo público ante medios de comunicación locales el manifiesto titulado "Constructora Homex ofrece a clientes casas de cartón", los residentes de ese y de otros desarrollos se sentían defraudados y así lo plantearon a la Procuraduría Federal del Consumidor.
"No existen en Homex desarrollos inmobiliarios de calidad, vivimos lejos de toda fuente de empleos, de toda tranquilidad, seguridad y progreso, viviendas que se caen, viviendas que no son más que hechas con pésima calidad de materiales, sin los servicios básicos indispensables", se lee el comunicado que aún se puede ver en el sitio ciudadanos en red.
Los propietarios de las casas, adquiridas mediante financiamiento, hacían fila en las oficinas de la Profeco para manifestar su inconformidad.
"De acuerdo a las estadísticas, números y construcciones vecinas, no somos más que residentes de viles casas de cartón, con una serie indeterminada de vicios ocultos y junto a canales de aguas negras, eso es lo que Homex ofrece a sus clientes", expusieron los agraviados.
También está el caso que sucedió en julio de 2013, donde habitantes del Fraccionamiento Colinas de Santa Fe del puerto de Veracruz, arribaron a la Profeco para interponer una denuncia masiva contra Homex, argumentaban problemas de falta de agua, deficiencias en el servicio de drenaje y carecer de medidores de luz eléctrica.
Sobre esos sucesos Uriel Flores Aguayo, Diputado federal por esa entidad, alertó sobre el futuro inmediato de la empresa.
"Homex ya quebró, la acaban de sacar de la Bolsa de Valores, han perdido el 42 por ciento en un mes sus acciones y ahorita es más negocio comprar un puesto de tamales que acciones de esa empresa", enfatizó.
Y en efecto, la Bolsa Mexicana de Valores suspendió las cotizaciones de la empresa ante la tardanza en informar de su situación, y se anunció que las ganancias de la empresa se desplomaron 87 por ciento en julio de ese año.
Más quejas
En Hidalgo, vecinos del fraccionamiento Parque Los Encinos acusaron a Homex de incumplir el suministro de servicios básicos y otros compromisos convenidos en el contrato de compra-venta. A más de dos años de iniciar la distribución de viviendas, reclamaban falta de agua potable, falla en el suministro de energía eléctrica, una unidad deportiva y áreas comerciales ofrecidas al inicio de la negociación.
El problema de estos propietarios también era que Homex no liquidaba a las respectivas notarías el monto de escrituración.
"Cuando adquirimos la compra-venta a la empresa Homex nos prometieron servicios básicos como agua potable, energía eléctrica, una cancha deportiva dentro del fraccionamiento, una escuela y una caseta de vigilancia, sin embargo, no ha cumplido", denunciaron.
En Hermosillo, Sonora, se repite la misma historia, vecinos del Residencial Banús decidieron unir sus esfuerzos para emprender una acción legal.
"En Banús Residencial, casas hechas por Homex, constructora que no responde al cliente y hace casas de muy mala calidad en interior y exterior. El drenaje apesta en época de calor, las goteras aparecen cuando llueve, cuarteaduras en muros y bardas, no hay registro en pasillo y los pisos se aflojaron en un mes de uso", dijeron inconformes, información que puede constatarse en la página www.apestan.com
Lo mismo sucedió en Acapulco, Guerrero, vecinos defraudados demandaron ante la Profeco a Homex por entregar casas sin los servicios básicos, como el agua potable y drenaje.
Y en Querétaro las demandas fueron por irregularidad e incumplimiento de contrato, en entrega de escritura, incumplimiento de fechas de entrega de casas y diversos vicios ocultos.
En Puerto Vallarta, Jalisco, habitantes de Los Portales uno de los primeros fraccionamientos que fueron construidos por Homex, las denuncias son porque la mayoría de las viviendas fueron hechas con material de mala calidad.
"En algunos casos el techo está a punto de desplomarse. Además de diversas grietas que registran las fachadas en cada una de las viviendas que han construido en los municipios", expresaron los vecinos ante autoridades de la Profeco.
La lista parece interminable, no hay ciudad donde Homex haya construido donde las personas que adquirieron una vivienda no hayan mostrado su inconformidad.
Colapso inminente
No obstante las constantes quejas de sus clientes, Homex se percibía como una empresa fuerte, de acuerdo al análisis de riesgos efectuado por la empresa calificadora HR Ratings en 2012, Homex tenía un escenario base que preveía un crecimiento anual promedio en el nivel de ventas de 5 por ciento hasta 2015.
Sin embargo, la misma calificadora resaltaba como factores de riesgo el nivel de deterioro en la cartera del Infonavit a nivel nacional, siendo la fuente principal de otorgamientos de créditos para la adquisición de viviendas de Homex.
Por otro lado HR Ratings estimó que el flujo de efectivo se vería afectado por la operación financiera relacionada con los centros penitenciarios, que llegaría a cifras negativas.
Eso fue una alerta para analistas e inversionistas en el País, que notaban que la empresa tenía un grave problema de liquidez.
La insolvencia de Homex era ya inocultable en el segundo trimestre de 2013, situación que explotó en junio que llevó a la empresa a no cumplir con sus compromisos más esenciales, como el pago del servicio de agua potable en sus obras en proceso, lo mismo que a proveedores y acreedores financieros.
Pero un incumplimiento sobresalió entre todos, miles de trabajadores se quejaron ante instancias laborales por retrasos en sus pagos de nómina, del no pago de aguinaldos, de despedir a empleados sin hacer la liquidación de ley respectiva, y de quitarles súbitamente el dinero de sus fondos de ahorro.
A la mitad de ese año, la firma Macroaxis, especializada en el mercado bursátil, basada en información de auditores, contadores, manejadores de fondos, grupos financieros, intermediarios y calificadores de riesgo, dio una probabilidad de 76.9 por ciento de que Homex fuera a la bancarrota, y el pronóstico no falló.
La debacle
Luego de la depresión económica nacional de 2009, el formato de construcción vertical en los desarrollos de interés social fue impulsado por parte de los principales fondeadores del sector de la construcción, Infonavit y Fovissste, que representaban para Homex el 78 por ciento del total del financiamiento para la venta de viviendas.
El problema para la desarrolladora se agravó cuando el Gobierno entrante de Enrique Peña Nieto anunció un cambio en la política de vivienda, dando un énfasis mayor a la vivienda vertical, es decir, se estimularía la construcción de casas en lugares céntricos, algo para lo que Homex no estaba preparada.
Las deudas y los problemas se acumularon, y en junio de 2013 Homex anunció el incumplimiento de pago de sus deudas, y en adelante la empresa caminó cuesta abajo. La debacle bursátil es manifiesta al observar que el precio por acción pasó de 62.11 pesos en abril de 2010 a 3.15 en su última cotización de abril de 2014, es decir, su valor accionario cayó 95 por ciento en ese lapso.
Las acciones de Homex en la Bolsa Mexicana de Valores quedaron suspendidas desde febrero por no reportar sus estados financieros del cuarto trimestre del año pasado, ante esa situación, los principales accionistas de la empresa, la familia De Nicolás, optó por vender la mayor parte de sus acciones, asegurando con ello su patrimonio personal antes de que el barco se hundiera.
Y al no tener otra salida, a finales de abril de 2014 la empresa solicitó el concurso mercantil ante un juzgado de distrito en Culiacán, acción jurídica que antes se denominaba "quiebra", procedimiento mediante el cual Homex busca obtener la protección legal necesaria para instrumentar un plan de reestructura que asegure su recuperación gradual y la haga viable en los próximos años.
Ante la solicitud de concurso mercantil, la Bolsa de Valores de Nueva York determinó a principios de mayo del presente año sacar de manera inmediata a Homex de sus empresas cotizantes, quedando con ello fuera de los mercados de valores donde participaba.
Con la expulsión de los mercados de valores terminó la época de éxito de Homex, y en adelante la expectativa de todos los involucrados en el sector de la vivienda de México es que la empresa se achique y se enfoque en mejorar la calidad de sus productos para poder permanecer en el mercado nacional.
Valor de acción
Año Precio
2010 $62.11
2014 $3.15
Fuente: Elaboración de Noroeste con información de HR Ratings, precios de acción en abril de cada año.
95%
Cayó el valor de la acción de Homex de 2010 a 2014.
30 mil
Millones de pesos llegaron a ser las ventas anuales de Homex.
78%
De las ventas de casas de Homex eran derivadas de créditos de Infonavit o Fovissste.