La industria del videojuego tiene sus orígenes en los años sesenta. Desde entonces, el volumen de negocio y el número de jugadores anuales no ha parado de crecer. Uno de los motivos probablemente sea cómo ha sabido aprovechar los avances tecnológicos que se han desarrollado en paralelo. En los últimos años, la evolución de la realidad virtual, la inteligencia artificial o el blockchain han cambiado el gaming para siempre.
Las nuevas tecnologías y su impacto en el mundo gamer
Hace ya varios años que la realidad aumentada y la realidad virtual han aterrizado en el mundo gamer. La principal diferencia entre la RA y la RV es que la primera coloca elementos artificiales en un entorno real, mientras que la segunda ofrece una experiencia inmersiva completamente digital. Pokémon GO es el gran ejemplo de juego de RA. En RV, en cambio, triunfan títulos de simulación, disparos en primera persona o aventura.
Esta experiencia inmersiva e interactiva también se consigue con la inteligencia artificial. Esta tecnología ha estado presente en la industria desde los inicios de los videojuegos de arcade, aunque ha evolucionado de pequeños procesos de toma de decisiones a los sistemas complejos de hoy. De hecho, actualmente la IA ya no es un complemento, sino que se utiliza desde el propio desarrollo de los videojuegos.
Siguiendo con el elemento inmersivo, poco consigue mejor esta experiencia que la tecnología háptica. Se consigue a través de vibraciones y movimientos que se transmiten a través de los mandos, palancas y volantes, así como desde las propias consolas portátiles o los dispositivos móviles. La respuesta háptica también permite una mejor toma de decisiones y puede suponer una clara ventaja en títulos jugador contra jugador.
Dejando a un lado las tecnologías usadas para mejorar la jugabilidad de los videojuegos, encontramos otros desarrollos que han cambiado la forma en la que jugamos, pero de una forma distinta. La cadena de bloques, o blockchain, por ejemplo, se ha introducido como una innovadora forma de monetización. Los jugadores pueden intercambiar criptomonedas por artículos del juego o, al revés, ganar dinero virtual a medida que avanzan en el juego.
Cuando el smartphone revolucionó la industria móvil, la industria gaming también experimentó una transformación similar. Nunca volvió a ser como antes: desde el clásico juego de la serpiente de los primeros móviles Nokia a los videojuegos con gráficos espectaculares y altamente realistas.
¿Cómo afectará a los casinos online?
Como no podía ser de otra manera, todos estos avances tecnológicos también han tenido un impacto en los casinos online, una parte importante de la industria del juego, y lo seguirán teniendo en el futuro. Antes de especificar, es interesante destacar que este desarrollo ha democratizado el acceso del juego en general, y del póquer, el bingo o la ruleta en concreto.
Uno de los grandes cambios llega de la mano de la realidad virtual y el metaverso. Una de las “quejas” de los casinos en línea siempre ha sido la poca socialización que ofrece respecto a las salas físicas tradicionales. Con esta innovadora tecnología, se ganará en esa interactividad entre la comunidad y ayudará a que el acceso sea internacional, pudiendo jugar con participantes de todos los puntos del mundo.
La IA también impacta en los juegos de apuestas online, pues ayuda a automatizar y optimizar procesos, de los cuales se benefician tanto los operadores como los usuarios. El blockchain es otra de las tecnologías que ya ha cambiado la industria de los casinos y seguirá haciéndolo. De este modo, las transacciones se hacen de forma descentralizada, sin la necesidad de un banco central, lo que ofrece más transparencia y seguridad en los pagos.
El futuro de la industria
¿Cómo será la industria del juego a finales de esta década? En primer lugar, llegará hardware de próxima generación, seguramente con nuevas versiones de las principales videoconsolas y componentes más avanzados para ordenadores y smartphones.
A nivel de software, se prevé que las plataformas virtuales como Roblox o Steam dominen todavía más el mercado, reforzados por una mejora en los servicios de almacenamiento en la nube. Por otro lado, los expertos ven un futuro en el que los desarrolladores deberán innovar en la forma de monetizar sus juegos, lo que podría traer avances tecnológicos también en este aspecto. La IA generativa, por ejemplo, podría tener un papel clave.
Más allá de los desarrollos en la tecnología usada, la industria gaming avanzará mucho también desde un punto de vista social. Con los avances técnicos, los desarrolladores se beneficiarán de poder ofrecer juegos mucho más diversos e inclusivos, con unos títulos que serán de mucha más calidad, mucho más inmersivos y claramente más democráticos.
