Iniciamos ayer la semana con una jornada mixta en Asia, pero positiva mayoritariamente en Europa y América. El mercado de valores estadounidense reavivó el apetito por riesgo de la semana pasada, pese a que los datos económicos internacionales parecían reavivar los temporales por el desempeño productivo global. Mientras que el SP500 y el Nasdaq hilaron dos días positivos, el Dow contó su cuarta sesión de alza seguida.
El avance da seguimiento a la ganancia sustancial de la semana pasada, que fue la cuarta positiva para el SP500 y el Nasdaq. Los reafirmaron además su mejor nivel en más de tres meses. Probablemente la caída de las primeras horas de ayer fue motivada por los datos de actividad manufacturera del estado de Nueva York, que presentaron en agosto su segunda mayor caída desde que existe registro y quedaron muy por debajo de las estimaciones de los analistas. Además, las preocupaciones sobre la economía fueron afectadas, también, debido a que China reportó crecimientos de ventas minoristas y producción industrial que también decepcionaron los pronósticos.
Durante la semana pasada destacó que la inflación de Estados Unidos durante julio se ubicó en 8.5 por ciento a tasa anual, por debajo del estimado de 8.7 por ciento que tenía el consenso y del 9.1 por ciento marcado en junio. Esta dinámica se explica por la caída en el precio de los energéticos, en especial por el retroceso de 7.7 por ciento en el precio de la gasolina. Los precios al productor también cayeron el mes pasado, por primera vez en dos años, mientras que las solicitudes por desempleo aumentaron por segunda semana consecutiva ubicándose en 262,000 solicitudes, manteniéndose cerca del nivel más alto alcanzado en noviembre pasado.
No obstante, los inversionistas están a la expectativa de reportes trimestrales de las grandes minoristas, que en parte son tomados como termómetros del comportamiento del consumo local. Temas como el tono de las minutas de la última reunión de la Reserva Federal, las actualizaciones sobre las consecuencias de la guerra en Ucrania, el impacto de las medidas para controlar la covid-19 en China y el desempeño económico estadounidense seguirán en el radar las próximas jornadas para dar rumbo a los mercados.
En México, las bolsas de valores ajustaron el lunes luego de una extraordinaria semana previa, en medio de datos económicos internacionales que recordaron a los inversionistas su temor a una recesión global. Los indicadores presentaron su primera caída en cuatro días de intercambios, aunque no descontaron la subida del viernes y se mantuvieron muy cerca de su mejor nivel en dos meses. Sin datos locales, el mercado incorporó que la actividad manufacturera del estado de Nueva York fue mucho peor a lo esperado, mientras que la producción industrial y ventas minoristas en China también decepcionaron los estimados.
Los inversionistas también están atentos a comentarios de miembros regionales de la Reserva Federal estadounidense, autoridad que además dará a conocer las minutas de su última reunión esta semana. Hacia adelante, el nerviosismo podría aumentar ante actualizaciones de la controversia entre México y Estados Unidos en materia de regulación energética, algo que el primero tratará de evitar que escale de importancia.
En asuntos energéticos, tenemos que los precios del petróleo cayeron por segundo día al hilo, debido a las preocupaciones sobre la demanda de crudo, pues China, el mayor importador de crudo del mundo, registró débiles datos en julio. Así, el precio del contrato de septiembre del barril de petróleo estadounidense, West Texas Intermediate, bajó 2.91 por ciento para ubicarse en 89.41 dólares, mientras que el precio del contrato de octubre del crudo europeo, Brent del Mar del Norte, perdió 3.11 por ciento para llegar a los 95.10 dólares el barril.
Los temores por el desempeño de global se agravaron tras datos de China, la segunda mayor economía del mundo, que se desaceleró en julio y presentó una baja en la producción de sus refinerías a 12.53 millones de barriles por día, su nivel más bajo desde marzo de 2020. Por otra parte, el suministro global de petróleo podría aumentar si Irán y Estados Unidos aceptan una oferta de la Unión Europea para reactivar el acuerdo nuclear de 2015, que eliminaría las sanciones a las exportaciones de petróleo iraní. El Ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Hossein Amirabdollahian, dijo que Irán responderá a la propuesta de la Unión Europea a más tardar hoy y que podrían llegar a un acuerdo si Estados Unidos acepta tres temas complementarios.
En asuntos cambiarios, observamos que la moneda local frenó tres días de ganancias ante el dólar, tras la cautela provocada por una posible profundización de la desaceleración económica de China. De acuerdo a los registros de Banco de México, el tipo de cambio aumentó casi tres centavos respecto a su cierre previo, para cerrar en 19.87 unidades por dólar, tras tocar la semana pasada su nivel más fuerte en dos meses. Mientras, el Índice Dólar, o DXY, que rastrea el comportamiento de la divisa estadounidense frente a una canasta de seis monedas, ganó 0.9 por ciento para alcanzar las 106.53 unidades.
Una oleada de débiles datos económicos de China avivó las preocupaciones de recesión global, mientras que se digería un recorte sorpresivo de tasas del Banco Popular de China. El crecimiento de la producción industrial de China en julio fue de 3.8 por ciento anual, nivel por debajo de la expectativa de mercado de 4.3 por ciento. Además, las ventas minoristas de julio mostraron un crecimiento anual de 2.7 por ciento, inferior al 4.9 por ciento esperado por el mercado. Asimismo, la inversión en inmuebles durante los primeros siete meses del año se contrajo 6.4 por ciento respecto al mismo periodo del 2021. Sigamos atentos; nos vemos el próximo martes.
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