"'La constancia lleva al éxito': Juan Manuel Ley López"
Jesús Homobono Rosas
CULIACÁN._ Pocas personas pueden hablar del éxito empresarial como lo puede hacer Juan Manuel Ley López, su nombre es conocido y reconocido ampliamente no sólo en Culiacán, sede del corporativo que lleva su apellido, sino por todo el País, ha presidido por más de cuatro décadas a una de las empresas familiares con mayor valor de marca y posicionamiento de mercado, partícipe de una industria en la que la competencia exige ser un líder con clara visión de futuro, pero con amplio conocimiento de las oportunidades presentes.
Su historia es la de un heredero de la cultura del trabajo, del esfuerzo como herramienta esencial para hacer realidad sus sueños. Expresa con satisfacción, y propiedad genuina, que sus numerosos y destacados logros en el ámbito empresarial son producto de la labor ardua, de la constancia, notoria fortaleza del hombre de negocios que es.
Ley López no oculta su herencia oriental, sus facciones evidencian la ascendencia China proveniente de su padre, del que también heredó su primer nombre, del que recibió los primeros consejos sobre negocios y quién le plasmó la filosofía que lo ha llevado a multiplicar el valor de la empresa cuyo mando recibió a su partida, en 1969.
La filosofía Ley consiste en la disciplina en el trabajo, ser incansable, hacer de la constancia una forma de vida, no claudicar en la búsqueda de la meta deseada, y perseverar siempre para lograr el éxito.
"Ando por todos lados, en muchas partes del País hay personas que me ven y me preguntan: oiga, ¿usted es el chino Ley?, a sus ordenes amigo, les digo", relata sonriente.
El inicio
Ley López recordó los inicios de la familia, cuando establecidos en Durango iniciaron el proyecto comercial que años después traerían a Culiacán.
"La historia de nuestra de familia en los negocios inicia desde que mi papá se casó, se fue a vivir a Tayoltita, Durango, allá vivió toda una época de mucho esfuerzo y mucho trabajo, tuvo una tienda, La Surtidora, hasta que en 1948 le quitaron lo que tenía por un incidente muy lamentable, trató de recuperarlo pero a fin de cuentas no pudo hacerlo del todo, así que en 1954 decidimos venirnos de Tayoltita a Culiacán", recordó.
Establecimiento
Platicó cómo se presentó la oportunidad de establecerse en la capital de Sinaloa, luego que su padre, Don Juan Ley Fong, explorara opciones por diversas ciudades del País.
"Aquí en Culiacán iniciamos una nueva aventura a través de la compra de la primera tienda que pusimos por la Rubí, era un changarrito que se lo compramos a la familia Meda, el dueño era amigo de nosotros que tenía sangre oriental, Antonio Meda, el vivía en Mazatlán y aquí su hermana Elvira manejaba esa sucursal, la compañía se llamaba Distribuidora de Comerciantes en Pequeño, el señor no estaba muy contento con los resultados y nos ofreció el local ese", dijo.
Primera tienda
Narró la circunstancia que se le presentó a la familia para llegar a establecerse como comerciantes en la ciudad, al adquirir la tienda que luego se llamaría Casa Ley.
"Le compramos la existencia de mercancias que tenía, el local era rentado y al tiempo se los compramos, en 1954 nos costó el inventario 187 mil pesos, se los pedimos prestados al Banco Occidental de México de Mazatlán, se los pagamos en su momento y ahí empezó la historia de estar desarrollándonos aquí en Culiacán, pusimos después una sucursal en Guamuchil y otra sucursal en Culiacán, teníamos tres tiendas cuando mi papá nos dejó", expresó.
La evidencia muestra que el éxito comercial de Casa Ley fue desde su inicio la calidad en el servicio, y con la visión de Juan Manuel, al asumir los destinos de la empresa, se forjó el corporativo que es hoy.
Toma del mando
Recordó que a la muerte de su padre, el 26 de marzo de 1969, y bajo la costumbre oriental, asumió el mando de la empresa y el destino de su familia.
"Mi padre, el hombre a quien todos respetamos y quisimos mucho porque fue quien nos enseñó a trabajar, nos dio la filosofia del esfuerzo y responsabilidad, en ese medio nos creamos todos los hermanos. Cuando partió mi papá me quedé yo como lider de la familia, por ser el mayor.
Mi papá seguía en mucho, y nosotros lo hacemos todavía, parte de la filosofía oriental, la de ser el primogénito el que recibe la responsabilidad de la familia a falta del patriarca, así ocurrió aquí, nosotros fuimos nueve hermanos y yo me quedé con la responsabildad de liderear a la familia, y por supuesto a los negocios", enfatiza.
Nace el emporio
En 1970, la empresa inició con el formato de supermercado, su aceptación en la ciudad fue pronta dado el reconocimiento que desde entonces ya tenía la familia Ley, que fue integrando a sus miembros a la par de su crecimiento.
"Desde 1972 los hermanos trabajamos todos juntos, ahora con nuestras propias ideas, con nuestros propios enfoques, cambiando algunas cosas de lo que ya teníamos muy acreditado como gente trabajadora que vendía barato, precisamente por eso es que la gente nos apreció y nos sigue apreciando, por esa razón nos prefieren a nosotros que a otras empresas que vienen de afuera inclusive", dijo.
Actualmente el grupo cuenta con más de 150 unidades de venta bajo diferentes formatos, y se ubica en más de 40 diferentes ciudades de 12 estados del País, con una platilla laboral que supera a los 22 mil trabajadores.
Ícono empresarial
Juan Manuel Ley sabe que su nombre es referente en el ambiente de negocios de México, su éxito ha superado el ámbito local y le ha permitido relacionarse con sus pares de otras partes del País y del continente, gozando además de la simpatía popular que coloquialmente lo llama: el chino Ley.
"El beisbol ha ayudado mucho a ligar la imagen de la empresa con el equipo, nos ha dado una gran cantidad de satisfacciones, pero la más importante es que hemos podido hacer sentir al pueblo parte de nosotros a través de esa convivencia, de esa comunicacion que hemos tenido a través del deporte", comentó.
Satisfacciones
El ser un empresario exitoso no ha sido para Ley motivo de soberbia o arrogancia, los logros y satisfacciones obtenidos en su vida no han disminuido su sencillez, conservando el trato afable que le ha caracterizado durante el tiempo al frente del emporio empresarial que incluye giros como el agrícola, ganadero, restaurantero, industrial, construcción y de entretenimiento.
"El estar creciendo en los negocios es una satisfacción muy grande que a todo empresario le encanta sentir, nosotros no somos la exepción, nos gusta sentir la satisfaccion de acrecentar nuestros negocios, que nuestros negocios vayan bien", señaló.
Proyectos
Ante la diversificación que han tenido en los últimos años grupos empresariales que le compiten, Ley manifiesta que su compañía emprenderá a su tiempo los proyectos que considere oportunos.
"Tenemos proyectos importantes para desarrollarlos en nuestras empresas, nosotros queremos ir poco a poco, queremos crecer en otras áreas, estamos en la agricultura, en la ganaderia, en el negocio de la diversión, en la industria también, parte de la familia está ya iniciándose en el desarrollo habitacional, ahí vamos, no nos queremos comer el pastel de un bocado porque luego se indigesta uno, vale más ir pian pianito haciendo las cosas sin tanto alboroto", expresó.
La sucesión
En muchas empresas familiares, se evidencia que al paso de nuevas generaciones se debilitan ante la disputa del control y dirección, por lo que Ley López explica que su familia se ha preparado para transitar satisfactoriamente por el cambio generacional.
"Hace muchos años nosotros tuvimos que hacer reflexiones serias, profundas, en relación al tema del cambio generacional, tuvimos la fortuna de conocer a un maestro del Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas, Ernesto Bolio, que da factor humano y estudia a las empresas familiares, yo lo contraté para que estuviera aquí con nosotros, conviviendo con nuestra familia, desde 1974 hasta el 2004.
Él nos ayudó a cómo pensar y cómo organizar de manera adecuada el tema de la sucesión en la empresa, porque cada hermano tiene su propia familia, y cada familia tiene sus propias necesidades de trabajo y de integración a los negocios de los papás, entonces cada una de las familias está desarrollando un negocio, está dentro de un negocio y sus hijos están desarrollandose dentro de ese negocio, no hay pleito en ese sentido, los negocios funcionan de manera independiente desde el punto operacional y financiero, cada quien hace su trabajo y se le mide de acuerdo a los resultados de su compañía, y a mi me toca estar siendo un poco el juez", dijo.
Hombre de familia
Su plática es amena, al explicar su rol como hombre de empresa su voz refleja invariablemente energía y firmeza, pero su tono y semblante cambia al referirse a su familia, de la que se expresa con orgullo.
"Yo quiero mucho a mis hijos y mis hijos me quieren mucho, mis nietos me quieren mucho, ese concepto de familia, armonía y amor nos lo inculcaron nuestros padres, mi madre, que todavía vive, y yo, aglutinamos toda esa parte del amor familiar, del cariño, de querer estar ayudandonos unos a los otros", expresó.
Compartió con alegría parte de la tradición que han hecho de las reuniones familiares los Ley López.
"Nosotros como recordatorio de la muerte de mi papá, el 26 de marzo, hacemos una comida, todos los que estamos aquí vamos a esa comida, luego al finalizar el año hacemos una fiesta familiar en una pagoda que le construimos a mi mamá, hacemos una cena donde algunas veces invitamos a amigos de la familia, en ese evento luego de las 12 de la noche todos los miembros de la familia actuan en un show que dura casi tres horas, todos cantan, bailan, recitan o actuan; ahora a mi madre y a mi nos toca ser sólo espectadores, pero antes yo también bailaba y actuaba", narró.
Un gran sueño
Como a cada persona, la vida le ha dado la posibilidad de desarrollar ideas y emprender proyectos, pero a Ley le hace falta hacer realidad uno sueño muy especial.
"Honestamente, seguro hubo muchas cosas que dejé inconclusas en mi objetivo de desarrollo y crecimiento, porque no se puede hacer todo lo que uno quiere, hice las que se pudieron, nunca me tracé un objetivo obsesivo, ahorita lo que más me interesa lograr es que entre el Gobierno federal, del estado, municipal y promociones deportivas, podamos darle a la ciudad un estadio nuevo, tirar el Ángel Flores y hacer uno nuevo", señaló.
Explicó que ese estadio costaría cerca de 400 millones de pesos, y el proyecto se realizaría de forma cuatripartita, que incluiría regenerar la zona urbana cercana y construir una zona comercial de 40 mil metros cuadrados en torno al nuevo estadio.
"Ese es un sueño que he acariciado, si se puede lo vamos a hacer, y si no se puede no me voy a frustrar, ha habido muchas cosas que he soñado hacer y no se han podido, pero dejaré la inquietud a las nuevas generaciones", manifestó.
Formula del éxito
Juan Manuel Ley asegura que el éxito que ha obtenido, en lo personal y empresarial, es resultado del esfuerzo constante y la perseverancia.
"Creo que en el tema del exito empresarial o en cualquier tipo de actividad que el ser humano pueda desarrollar no existen muchas cosas que se puedan aconsejar, creo que si una persona tiene deseos de llevar a cabo una empresa del tipo que sea sea, si se dedica a trabajar, si quiere hacer el esfuerzo necesario y tiene constancia, lo va a lograr, el esfuerzo en el trabajo es lo que da todas las herramientas para que tengas éxito", resaltó.
"Creo que si una persona que tiene deseos de llevar a cabo una empresa del tipo que sea, si se dedica a trabajar y tiene constancia, lo va a lograr"
Juan Manuel Ley, Empresario