"La ingeniería y educación corren por mis venas: Hugo Ibarra"
CULIACÁN._ Hugo Efraín Ibarra Mendoza ha compaginado a lo largo de su vida la ingeniería civil y la educación.
En la primera profesión, el Ingeniero Civil desde hace 52 años encontró la forma de expresar su pasión por la construcción, y en la segunda, el medio para formar y actualizar a los profesionistas y personal del área.
"Lashe compaginado toda mi vida, me han gustado mucho las dos profesiones, me corren por las venas, a las dos las quiero mucho... me he desarrollado en ambas", expresa.
Quien hoy recibirá un reconocimiento por el Día del Constructor, junto con dos socios más de la CMIC, menciona que cuando comenzó a involucrarse en obras y posteriormente ingresó al Colegio de Ingenieros Civiles, que presidió en 1972, se percató de las carencias educativas que tenían los trabajadores de la construcción.
"En esa época me di cuenta que entre los trabajadores de la construcción había gente que no sabía leer, escribir, que eran albañiles, ayudantes de albañil, plomeros o carpinteros de obra negra, electricistas, y en el 75 que formó la Constructora IZA y refrendó esas carencias que había y que realmente era importante apoyarlos", subraya.
Con esa idea, en 1978 inicia un centro de capacitación en el Colegio de Ingenieros Civiles.
"En ese tiempo vino a Culiacán Eduardo Madrigal Victoria, y trae la idea de que hagamos la delegación de la Cámara para Sinaloa, y funda la CMIC....", recuerda.
"Como a nivel nacional se estaba formando el Instituto de Capacitación de la Industria de la Construcción, fundamos el ICIC en Sinaloa en el 79, dentro de la CMIC, y lo echamos a andar con cursos de alfabetización y de tipo técnico para los trabajadores de la construcción... y actualmente sigue enseñando las técnicas y como evitar accidentes de trabajo".
Quien fue presidente de la CMIC de 1983 a 1984, asegura que la única forma de lograr la calidad es la capacitación.
"La industria de la construcción necesita ese tipo de trabajadores... la capacitación va ligada a la calidad, si capacitamos mejor a nuestros trabajadores, les pagamos mejor, tenemos más calidad de obra, y se hace una cadena virtuosa muy interesante en donde el trabajador está a gusto y el empresario también", remarca.
En el ámbito educativo Ibarra Mendoza también fue fundador del Centro de Estudios Superiores de Occidente, y en 1980 fundó la Escuela de Ingeniería de la actual UdeO, Universidad en la que fue vicerrector durante el periodo del Rector Gonzalo Armienta Calderón, y posteriormente incursionó en la construcción de viviendas.
"Como que el gusanito de la educación es medio especial, lo va jalando a uno, y pues seguí ligado, y cuando llega el Gobernador Millán, en el 99... me invita a dirigir... lo que hoy es el Instituto Sinaloense de Infraestructura Física Educativa, ahí estuve seis años".
En su afán de profesionalizar el gremio, en 2003 participa en la fundación de la Academia de Ingeniería Civil en 2003, orientada a la especialización en áreas como las comunicaciones, drenaje pluvial, riego, estructuras, vialidades, puertos, aeropuertos, hidráulica.
Para Ibarra Mendoza la clave para competir es la actualización, de ahí que hiciera una Maestría en línea en la Universidad Tecnológica Mediterránea de Málaga, España, y en 2008 un Doctorado en Educación en el Instituto Humanístico de Sinaloa.
"Tenemos que actualizarnos, estar estudiando, analizando, investigando, esa es la clave... y hoy me sorprendo cuando encuentro edificios nuevos en Culiacán que son calculados y diseñados por sinaloenses, y que antes eran proyectos que se hacían afuera", señala.
"Ahorita estamos en un plan competitivo de muy buen nivel..., y en el área de la construcción tenemos capacidad para hacer las cosas; hay gente preparada, que está innovando, trabajando con un sentido más tecnológico, y qué bueno que dejemos lo artesanal, que bueno que seamos industriales y tecnológicos, porque nos hace más competitivos".
Actualmente sigue trabajando, porque considera que es la única forma que conoce de vivir.
"Ahorita estoy más alejado de la educación y me dedico más a la ingeniería, estoy como asesor; mi constructora la maneja mi hijo, quien también es ingeniero civil, pero sigo activo, trabajando, porque así uno se hace menos viejo".
El premio dice que es un aliciente para seguir adelante.
"Me siento muy satisfecho, muy agradecido realmente, es un premio que no me lo esperaba.. es una distinción y espero hacer honor a él".
TRAYECTORIA
Presidente del Colegio de Ingenieros Civiles en 1972
Vicepresidente de la Federación de Colegios de Ingenieros Civiles en 1974
Director de Obras Públicas del Ayuntamiento de Culiacán de 1993 a 1995
Profesionista del Año en 2001, otorgado por el Colegio de Ingenieros Civiles
Reconocimiento de la Federación de Colegios de Ingenieros Civiles en 1976