Arturo Damm Arnal
El panorama de crecimiento para la economía mexicana en el 2011 se observa muy viable principalmente sustentado en que continuará la recuperación del mercado doméstico y que confirma el Banco de México al mantener esta semana las tasas de interés de los Cetes sin cambio. Su comunicado fue conciso y claro, indicando que en los últimos meses se han visto señales de crecimiento, tanto en la demanda externa como en la interna, las cuales han generado cambios en las expectativas inflacionarias, pero que se espera que la inflación muestre una trayectoria a la baja este año, de 3.5 por ciento. Otro aspecto importante es que se ha fortalecido la política de acumulación de reservas internacionales, en el 2010 se introdujo un mecanismo de mercado, que junto con los mecanismos tradicionales (ventas de dólares de Pemex y del Gobierno federal), permitió que se acumularan 22.8 mil de millones de dólares. Con ello, el saldo de las reservas internacionales se encuentra en un nivel récord de 114 mil millones de dólares. Estos recursos blindan a la economía mexicana ante posibles perturbaciones provenientes del exterior. Por el otro lado, los riesgos más importantes que se observan en nuestro País son: I) No vemos un avance significativo para alcanzar las reformas estratégicas en materia laboral y a la ley de competencia por ejemplo; II) Incertidumbre en el ambiente político con miras a las elecciones federales de 2012 y III) Aumento en la inseguridad pública.
La expectativa de que en este año la economía en Estados Unidos tendrá una recuperación importante que favorecerá a México en virtud de nuestra fuerte dependencia con ellos, creemos que todavía está por verse por varias razones: este viernes pasado, el Banco de América, que es uno de los tres más grandes en Estados Unidos, reportó nuevamente resultados negativos por reconocimiento de pérdidas por 2 billones de dólares en cartera hipotecaria y una provisión de 4.1 billones para futuras recompras de hipotecas. La semana pasada West Fargo también había reportado pérdidas muy cuantiosas en los mismos renglones. Es curioso que a pesar de estos reportes de dos importantes bancos comerciales norteamericanos, aún hay gente que considera y opina que la crisis económica de Estados Unidos quedó en el pasado. Inclusive, algunos analistas norteamericanos también han declarado que 2011 será el "año de Estados Unidos". ¿Acaso piensan que la recuperación se sustenta en el desempleo?.
Concluyendo, pensamos que el 2011 será un año en que Estados Unidos tendrá un discreto crecimiento, pero sostenido. México está bien posicionado para aprovechar una recuperación de Estados Unidos, sin embargo, la falta de reformas estructurales necesarias, evitarán que el País pueda detonar su crecimiento. En materia de inversiones por las mismas razones este año tenderá a ser un año defensivo, en renta fija hay que invertir en plazos cortos y de preferencia en emisiones de tasa variable. Pensamos que el mercado de capitales ofrecerá un mayor rendimiento que la renta fija como consecuencia de las bajas tasas de interés que tendremos, la elevada liquidez y la expectativa de mayores utilidades de las empresas listadas en la bolsa mexicana de valores.
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