Iniciamos ayer la semana con una jornada bursátil mixta en Asia y Europa, pero positiva para América. El mercado estadounidense de valores cerró el lunes con un desempeño positivo, desacelerando las alzas matutinas ante la ausencia de catalizadores inmediatos, pero conservando el apetito por riesgo. El Nasdaq hiló once sesiones de alza, algo no visto desde diciembre de 2019, mientras que el SP500 logró alcanzar ocho. Aparentemente los inversionistas se encuentran menos preocupados por los principales temores que los asediaban hace apenas un par de semanas: la acelerada inflación y la normalización de la política monetaria.
Los índices de la unión americana han ligado cinco semanas consecutivas de alza en las que han acumulado ganancias de 5.8 por ciento en el caso del Dow Jones, 7.8 por ciento en el SP500 y 9.6 por ciento en el Nasdaq. En notas corporativas, Regeneron Pharmaceuticals se unió a Pfizer y Merck en las buenas noticias sobre medicamentos que podrían ayudar a combatir el covid-19, lo que podría influir la percepción sobre la recuperación de las cadenas de suministro.
El foco del mercado estará esta semana en la inflación estadounidense. Los índices de precios al productor y de precios al consumidor se publicarán durante martes y miércoles y ambos se esperan todavía elevados. El estimado de precios al productor es de 8.6 por ciento anualizado, mientras que la expectativa de precios al consumidor es de 5.9 por ciento anualizado, siendo éste el ritmo más acelerado desde 1990.
En México, las bolsas comenzaron la semana con una sesión de ganancias, dando continuidad al entusiasmo de la semana pasada, pese a datos económicos no tan alentadores. Además de la nota de Regeneron, los inversionistas basaron su optimismo en la aprobación en Estados Unidos del plan de infraestructura de más de un billón de dólares. El lunes México dio a conocer cifras desfavorables de consumo privado y producción de autos, aunque la inversión fija bruta presentó su tercer mes seguido de avance. Hacia adelante el mercado estará atento a actualizaciones de política monetaria, producción industrial y creación de empleos.
En asuntos energéticos, tenemos que los precios del petróleo sumaron dos días de ganancias, ya que los inversionistas aplaudieron buenas expectativas de crecimiento y demanda tras la aprobación del plan de infraestructura en Estados Unidos. Así, el precio del barril de petróleo estadounidense, West Texas Intermediate, ganó 66 centavos para para cerrar en 81.93 dólares, mientras que el precio del crudo europeo, Brent del Mar del Norte, avanzó 69 centavos para colocarse en 83.43 dólares el barril.
El Presidente de los Estados Unidos, Joseph R. Biden, dio la bienvenida al proyecto de ley de infraestructura de 1.2 billones de dólares. Dicho programa podría impulsar el crecimiento y la demanda de combustible a pesar de sus altos precios. Según algunos analistas este paquete aprobado por el Senado en agosto proporcionaría nuevos fondos para transporte, servicios públicos y banda ancha, entre otros proyectos.
Por otra parte, algunos analistas dijeron que Estados Unidos podría recurrir a la Reserva Estratégica de Petróleo para abordar los altos precios de la gasolina y la calefacción en aquella nación, ello luego que la Secretaria de Energía de Estados Unidos, Jennifer Granholm, dijera que Washington está sopesando sus opciones. Otro aspecto positivo para el mercado petrolero es que el crecimiento de las exportaciones de China se desaceleró en octubre, aunque superó los pronósticos, impulsado por el aumento de la demanda mundial antes de las temporadas de vacaciones de invierno y las mejoras en las cadenas de suministro afectadas por el coronavirus.
En temas cambiarios, observamos que la moneda local borró ayer sus pérdidas matutinas, pues los inversionistas se mostraron cautelosos antes de la próxima ronda de reportes de inflación, tanto en México como en Estados Unidos. De acuerdo a los registros de Banco de México, el peso mexicano cerró este lunes en 20.34 pesos por dólar, mostrando una apreciación apenas marginal respecto a su cierre previo. En tanto, el Índice Dólar o DXY, que mide al dólar frente a seis rivales, bajó 0.3 por ciento para cerrar en 94.05 unidades, tras haber tocado el pasado viernes su nivel más fuerte en tres semanas.
Los operadores del mercado se mantuvieron cautelosos ante la publicación de mañana martes del reporte de inflación en México y del miércoles para Estados Unidos, ya que esperan evaluar si las presiones inflacionarias seguirán persistiendo en el corto plazo. Especialistas señalaron que la cautela en los mercados financieros se da en antelación a las cifras de inflación que se publicarán durante la semana, lo que servirá para especular sobre el futuro de la política monetaria de la Reserva Federal, especialmente sobre un probable aceleramiento en el recorte de sus compras de bonos. Sigamos atentos; nos vemos el próximo martes.
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