"Reflexiones ejecutivas"

Óscar Fosados Arellano

He escrito y reflexionado en varias ocasiones sobre lo triste, pero a la vez desesperante, ver cómo mucha gente al ir a su trabajo, y al estar en él, muestran un semblante de dejadez, enfado, desatención o pereza, y todos eso mezclado con algo de frustración y desesperanza, depende del caso de cada persona.
Regularmente suelen anteponer su desagrado e inconformidad a su responsabilidad de hacer bien el trabajo y de atender bien a las personas que se acercan a su área de trabajo.
La vida hoy, ciertamente es más dura, y lo será cada año más, tenemos que aceptarlo; por lo tanto tenemos que hacer lo posible por disfrutar cada minuto y cada instante, independientemente de cómo nos trate.
Sin duda, la dureza de la vida provoca esos semblantes que en cualquier momento se contaminan de negatividad, haciendo que todo se perciba mal, y cuando la actitud está así los problemas y los conflictos surgen de todas partes perjudicando no sólo a esa persona, sino a todos lo que la rodean, y el ambiente se vuelve turbio y desagradable; y así, las cosas, difícilmente salen bien.
Pero, ¿es difícil mantener constantemente una actitud positiva? Depende la personalidad e historia de cada individuo; sin embargo, sí es posible tener una actitud positiva, por lo menos en un grado positivo, así como se mide el crecimiento económico, mientras la cifra sea positiva, es buena.
Lo mismo sucede en el ser humano, por ello es necesario mantener ese depósito donde almacenamos la actitud positiva en alguna parte de nuestro interior, lo más lleno que se pueda, porque de lo contrario, tan pronto esté vacío ocurrirá lo que al automóvil que se queda sin gasolina, se detiene generando todo tipo de problemas.
A continuación les comparto algunas maneras de mantener lleno ese depósito para mantenernos siempre con actitud positiva, aun así sea en los momentos más adversos, sencillamente desarrollando las cualidades de las personas positivas, según Juan C. Caramés.
1. Creen en sí mismos: Herb True dijo: "Muchas personas tienen éxito cuando otros no creen en ellas. Pero muy rara vez una persona que no cree en sí misma alcanza el éxito".
La primera característica de una persona con una buena actitud positiva es que piensa positivamente en su valor personal. Cuando cree en sí mismo, es libre para verse bajo una luz objetiva y enfocarse en mejorar y alcanzar su potencial. Su imagen positiva es el pasaporte para el éxito en la vida.
Sin embargo, a menudo nos menospreciamos pensando que no somos capaces de lograr más éxitos, cayendo en el pantano del conformismo o en una zona de confort que nos mantiene muy a gusto, pero que sabemos no es suficiente para lo que deseamos ser o tener, y aspiramos, sobre todo cuando queremos grandes cosas.
2. Están dispuestos a ver lo mejor en los demás: nunca he conocido una persona positiva que no aprecie a las personas y trate de ver lo bueno en ellas. Todos tenemos expectativas de los demás. Pero podemos decidir si las expectativas serán positivas o negativas. Si constantemente espera ver cosas buenas en otros, es mucho más fácil tener una actitud positiva. Si los trata positivamente, la tendencia es que lo tratarán de la misma manera.
La verdad es que siempre estamos buscando las cosas negativas o malas de los demás, principalmente para no sentirnos menos, o por temor a que nos rebasen y nos quiten el puesto o las ideas. Si todos buscáramos las cosas buenas de los demás, no habría críticas ni conflictos.
Pero, es muy importante que al ver las cosas positivas no caigamos en envidias porque entonces los problemas, sobre todo de autoestima, nos afectarán negativamente y sería cuento de nunca acabar.
3. Pueden ver oportunidades donde quiera: el filósofo griego Plutarco, escribió: "Como las abejas extraen miel del tomillo, la más fuerte y seca de las hierbas, los hombres sensibles suelen sacar ventaja y provecho de las circunstancias más extrañas".
Las personas con actitud positiva ven oportunidades en todo lugar. Entienden que son el resultado de una actitud correcta. La oportunidad existe donde usted la encuentra. Las personas con una actitud positiva, muchas veces dicen "SÍ", porque nunca les pasa nada a los que dicen "NO".
4. Se enfocan en las soluciones: casi todas las personas pueden ver los problemas. Para ello no se requiere nada especial. La persona con actitud positiva tiene su mente puesta en las soluciones, ve una solución ante cada problema y una posibilidad en cada imposibilidad.
Louis D. Brandeis, en honor a quien se puso nombre a la Universidad Brandeis, dijo una vez: "En este mundo, la mayoría de las cosas dignas de hacerse habían sido declaradas imposibles antes de que fueran hechas".
5. Desean dar: Karl Menninger dijo, "Rara vez la gente generosa es gente mentalmente enferma". Y es raro que sea gente negativa. Dar es el más elevado nivel de vida. Mientras más da la persona, mejor su actitud. La diferencia no está en lo que usted tiene, está en lo que hace con lo que tiene.
6. Persistencia: los sueños que se han hecho realidad son el resultado de personas que se aferraron a sus ambiciones. Se negaron a desanimarse. No permitieron que el desaliento les pusiera la mano encima. Los desafíos sólo los estimularon a un mayor esfuerzo.
Cuando usted tiene una actitud positiva, es más fácil ser persistente. Si piensa que el éxito está a la vuelta de la esquina, siga adelante. Cuando cree que todo obra para bien, no le importará una pequeña incomodidad. Y cuando todo se desbarata, usted persiste si tiene una actitud positiva; después de todo, cree que la ayuda ya viene en camino.
7. Responsabilidad por sus vidas: una persona de éxito entiende que nada positivo ocurre si no está dispuesto a dar un paso adelante y asumir plena responsabilidad por sus pensamientos y acciones. Sólo cuando usted es responsable por usted mismo puede mirarse con honestidad, evaluar sus puntos fuertes y sus puntos débiles, y comenzar a cambiar.
Estas siete cualidades son el inicio de una vida positiva, llena de amor por los demás y por uno mismo, de manera que nada nos detenga para que ese depósito de actitud positiva dentro de uno esté siempre bien abastecido, con energéticos que nos permitan tener la creencia más sólida en uno mismo, enriquecidos con lo bueno de los demás, y que nos ayude a colocarnos en el lugar y el momento justo para no desaprovechar las buenas oportunidades que se nos presenta día a día.
Energéticos que nos permitan tomar las mejores decisiones, ser generosos, persistentes y responsables.
Ser positivo nos permite tener un mejor sentido de la vida.

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