¿Rusia en default?

CONTEXTO FINANCIERO
    Las especulaciones sobre qué tan cerca está el pico de la inflación y si la desaceleración económica llegará al punto de recesión no cesan, por lo que el mercado aún no parece mostrar una franca recuperación. Los principales índices aún están 15 por ciento o más debajo de máximos

    Iniciamos ayer la semana con una jornada positiva en Asia y mixta en Europa y América. Este lunes, el mercado de valores estadounidense inició la semana con un desempeño negativo, luego de una semana corta de destacadas ganancias, sin que las preocupaciones sobre la magnitud de la desaceleración económica se hubiesen disipado. Los indicadores registraron su primera baja en tres días de intercambios, aunque los índices se mantuvieron cerca de sus mejores puntajes en dos semanas.

    Además, técnicamente el SP500 sostuvo su posición fuera del bear market (más de 20 por ciento debajo de máximos recientes) por tercer día consecutivo. Los inversionistas incorporaron que Órdenes de Bienes Duraderos en Estados Unidos hilaron tres meses de alza en mayo y superaron lo esperado por los analistas, mientras que la venta pendiente de viviendas logró subir en el quinto mes cuando se esperaba un retroceso. Las especulaciones sobre qué tan cerca está el pico de la inflación y si la desaceleración económica llegará al punto de recesión no cesan, por lo que el mercado aún no parece mostrar una franca recuperación. Los principales índices aún están 15 por ciento o más debajo de máximos.

    En el ámbito internacional, la producción industrial de China, país afectado recientemente por una nueva ola de contagios de Covid-19, registró en mayo su avance más modesto en lo que va del año. El mercado también tomó en cuenta potenciales nuevas sanciones contra Rusia que podrían surgir de la reunión del G7, mientras que Moscú entró este domingo en default en el pago de bonos soberanos; al respecto el gobierno ruso niega el default, ya que señala que cuenta con los recursos para pagar en rublos a los tenedores de bonos, pero que las sanciones impuestas por occidente no le permiten pagar. Rusia estaría cayendo en default por primera vez en cien años, en esta ocasión por el pago de intereses equivalentes a 100 millones de dólares, correspondientes a dos bonos.

    En México, las bolsas lograron mantener el apetito por riesgo mostrado al final de la semana pasada, en medio de poca información económica y creciente incertidumbre sobre el crecimiento económico y persistencia de la inflación. Los indicadores hilaron dos jornadas positivas, algo que no sucedía desde mayo, siendo además esas dos las de mejor desempeño en cinco semanas. Los índices vienen de presentar su cuarta semana consecutiva de pérdidas. El mercado tomó en cuenta que las exportaciones mexicanas presentaron en mayo su séptimo aumento consecutivo, mientras que las importaciones subieron por décimo quinto mes consecutivo.

    Probablemente los operadores siguen evaluando el aumento de tasas de Banco de México de la semana pasada, que aceleró el paso de la normalización monetaria ante mayores presiones inflacionarias y de acciones de otros bancos centrales, como la Reserva Federal. Ayer se dio a conocer la Balanza Comercial en México correspondiente al mes de mayo, registrando un déficit de 2 mil 215 millones de dólares, contra mil 560 esperados.

    En temas energéticos, tenemos que los precios del petróleo cayeron por segundo día al hilo, ya que los inversionistas se mantuvieron cautelosos ante cualquier sanción contra las exportaciones rusas de petróleo y gas que pudiera surgir de la reunión de líderes de las naciones del Grupo de los Siete, en Alemania. El precio del contrato de agosto del barril de petróleo estadounidense, West Texas Intermediate, bajó 1.81 por ciento para ubicarse en 109.57 dólares, mientras que el precio del contrato de agosto del crudo europeo, Brent del Mar del Norte, cayó 1.74 por ciento para llegar a los 115.09 dólares el barril.

    El recelo en el mercado se hizo presente ante la perspectiva de suministros aún más escasos sobre el mercado a medida que los gobiernos occidentales buscaban formas de reducir la capacidad de Rusia para financiar su guerra en Ucrania. Además, los inversionistas también temen el impacto de la política monetaria más restrictiva en Estados Unidos, así como por los altos precios de la gasolina, mismos que pudieran reducir su demanda.

    Pasando a asuntos cambiarios, la moneda local finalizó la jornada con pérdidas, luego que la semana pasada anotó su mejor desempeño en tres meses frente al dólar. De acuerdo a los registros de Banco de México, el peso mexicano perdió poco más de cuatro centavos para cerrar en 19.92 unidades por dólar en su modalidad interbancaria. Mientras que el Índice Dólar, o DXY, el cual rastrea el comportamiento de la divisa estadounidense frente a una canasta de seis monedas, bajó 0.3 por ciento para colocarse en 103.93 unidades.

    Los operadores del mercado se mantuvieron cautelosos ante los riesgos para la actividad económica global, los riesgos al alza para la inflación y el futuro de la política monetaria para los principales bancos centrales. Según especialistas, el apetito por riesgo se debilita en medio de un estado de ánimo cauteloso antes del debate del miércoles de los banqueros centrales de Estados Unidos, Reino Unido y Europa en el foro del Banco Central Europeo sobre banca central. Sigamos atentos: nos vemos el próximo martes.

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