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"RECETAS"

"Con sabor a... Horneado"

"Prepara unas ricas fajitas de pollo al horno y acompáñalas con un delicioso postre"
14/11/2015 11:01

    FAJITAS DE POLLO
    INGREDIENTES
    1 1/2 pechugas de pollo sin piel y sin hueso, cortadas en fajitas
    3 cucharadas de aceite de oliva
    1 cucharadita de vinagre
    de manzana
    1 cucharadita de ajo molido
    1/2 cucharadita de comino molido
    Hojuelas de chile de árbol o chile molido, al gusto
    1 pimiento morrón
    1/2 cebolla

    PREPARACIÓN
    - Corta en fajitas las pechugas, previamente sin piel y sin huesos.
    - Ponlas a marinar en una cacerola en una mezcla previa de aceite de oliva, vinagre, ajo, comino, chile, sal y pimienta al gusto.
    - Agrega la cebolla en medias lunas y el pimiento en rajas. Mezcla bien.
    - Lleva al horno, previamente precalentado a 200 grados, y hornea de 20 a 25 minutos, sin tapar. El pollo estará suave, cocido y ligeramente dorado.
    - Sirve en taquitos con tortillas de maíz o de harina. Acompaña con una buena salsa.

    MERENGUE DE CHOCOLATE Y ALMENDRAS

    INGREDIENTES
    125 gramos de chocolate para fundir
    100 gramos de almendras
    tostadas
    4 claras de huevo
    150 gramos de azúcar refinado
    2 cucharaditas de ralladura
    de naranja
    Sal

    PREPARACIÓN
    - Precalienta el horno a 130 grados y cubre dos bandejas con papel de hornear.
    - Con la batidora eléctrica, a velocidad medio-alta, bate las claras con una pizca de sal en un recipiente amplio.
    - Incorpora gradualmente el azúcar a velocidad media.
    - Monta el compuesto a punto de nieve hasta que el azúcar esté disuelto, durante unos tres minutos.
    - Agrega el chocolate y las almendras, ambos triturados, con la ralladura de naranja.
    - Vierte el compuesto formando merengues grandes como nueces, a una distancia de 2.5 centímetros entre sí, sobre la bandeja previamente preparada.
    - Hornea durante 40-45 minutos, hasta que estén sólidos y ligeramente dorados.
    - Apaga el horno y deja los merengues de seis a 12 horas, hasta que estén completamente secos, rompe uno para cerciorarte.