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"Ofrecerán transparencia"

"Crea El Vaticano oficina contra lavado de dinero"

"El Papa Francisco cumple con su promesa de iniciar la limpieza de las finanzas del cuestionado banco"
14/11/2015 11:03

    EL VATICANO (NTX)._ El Papa Francisco aprobó la creación de una oficina de vigilancia contra el lavado de dinero en El Vaticano y le asignó los respectivos recursos profesionales. 

    Según informó el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, la nueva oficina formará parte de la Autoridad de Información Financiera (AIF), el organismo establecido en diciembre de 2010 por Benedicto XVI para combatir el reciclaje de capitales. 

    La conformación de ese ente es parte de un decreto papal "Motu proprio" (por propia voluntad) que fue firmado por Jorge Mario Bergoglio el 15 de noviembre y que entrará en vigor el día 21 de este mes. 

    Ese texto aprobó un nuevo estatuto para la AIF que, entre otras cosas, la dotó de una estructura acorde a las exigencias internacionales. 

    El decreto "distingue los roles y responsabilidades del presidente, del Consejo directivo y de la Dirección del AIF para que pueda desarrollar más eficazmente sus funciones con plena autonomía e independencia", dijo Lombardi. 

    Eso es exactamente lo que pidió al Vaticano el Moneyval, el organismo de la Unión Europea responsable de monitorear el cumplimiento de los Estados miembros a las directivas internacionales de transparencia financiera. 

    Actualmente el Estado pontificio está siendo sometido a un procedimiento de certificación que busca su inclusión en las listas de los países virtuosos en materia de transparencia. 

    El "Motu propio" dado a conocer este día da seguimiento a otro similar publicado el 8 de agosto pasado, que atribuyó nuevas funciones a la AIF. 

    Durante años, el banco de El Vaticano ha sido visto como un ente oscuro por donde pasaba dinero cuyo origen no podía ser investigado apropiadamente, lo que ha dado lugar a toda clase de acusaciones, incluso se han realizado investigaciones que implican a sacerdotes de alto nivel. 

    Incluso, el llamado Instituto para las obras de Religión ha sido acusado de recibir millones de euros de personas no relacionadas con la iglesia, a quienes no se les exigió transparentar el origen de sus recursos. 

    La llegada del Papa Francisco a El Vaticano se ha visto como un cambio en la manera de dirigir el banco, al que se obligará a presentar las garantías de transparencia que se le exige a cualquier banco a nivel internacional, para que no se convierta en un "paraíso fiscal".