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"Llegan de Medio Oriente y África"

"Desborda migración trenes en Macedonia"

"Intentan llegar a Hungría antes de que se construya una cerca de alambre de púas"
16/11/2015 11:18

    GEVGELIJA, Ma­cedonia (AP)._ Av a n z a ndo a empujones, cen­tenares de migrantes que trataban de llegar a Serbia abarrotaron el sábado pla­taformas de trenes en esta ciudad del sur de Macedo­nia, cerca de la frontera con Grecia.
    Los migrantes, mayor­mente del Medio Oriente y África, pero también de Afganistán, tratan de llegar a Serbia, el último país entre ellos y Hungría, un Estado miembro de la Unión Euro­pea.
    La ruta evade parcial­mente fatales cruces del Mediterráneo y se está vol­viendo cada vez más popu­lar entre migrantes deses­perados por llegar a Europa. Los migrantes viajan desde Turquía a Grecia en barco o a Bulgaria por tierra, y de ahí pasan a Macedonia y Serbia. A lo largo del camino, a me­nudo son víctimas de trafi­cantes y pandillas delictivas.
    Los migrantes usan los trenes porque son la forma más barata de transporte y porque ahorran el dinero que normalmente darían a contrabandistas, que meten a cuantos pueden en autos y camionetas, a menudo con resultados fatales.
    Escenas caóticas ocurrie­ron el sábado en la estación de trenes de Gevgelija cuando migrantes trataron de asegurarse lugares a bordo de un tren que les llevaría a la frontera con Serbia. Hubo estallidos de ira en las casi­llas de boletos y en la plata­forma.
    Aquellos que no consi­guieron espacio en la plata­forma o que habían buscado refugio del sol en vagones de carga, se dispararon cuan­do arribaba el tren, algunos cargando niños, para ganar ventaja.
    Muy pronto el tren, ates­tado al máximo, dejó la es­tación, donde quedaron mu­chos migrantes en espera del tren siguiente.
    Las autoridades macedo­nias proveen visas de trán­sito de tres días para que los migrantes no queden vara­dos, pero ellos deben cruzar la frontera por su cuenta.
    La urgencia de los mi­grantes para llegar a Europa se ha vuelto más aguda por­que tratan de entrar a Hun­gría antes que el gobierno allí finalice una cerca de alambre de púas