"'Generó Rápido y Furioso más violencia en México'"

"Operativo de ATF de EU contribuyó a la muerte de ciudadanos de ambos países; tres funcionarios implicados"
09/11/2015 11:09

    WASHINGTON (APRO)._El Comité de Supervisión Gubernamental de la Cámara de Representantes concluyó que altos mandos de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos solaparon la introducción ilegal de armas a México como parte del operativo "Rápido y Furioso" y que éste sí contribuyó al aumento de la violencia en México.
    Asimismo, los acusó de ser responsables del fracaso de las medidas de salvaguarda y de contribuir a la violencia y a la muerte de ciudadanos de ambos países.
    De acuerdo con un informe de 50 páginas elaborado por Darrell Issa, presidente del Comité de Supervisión, los principales responsables de permitir el trasiego ilegal de armas de Estados Unidos a México son Kenneth Melson, director de la ATF; el subdirector de dicha oficina, Billy Hoover, y el director adjunto de Operaciones, William McMahon.
    "La operación de Rápido y Furioso contribuyó al aumento de la violencia y de muertes en México", se asegura en el informe.
    En el informe difundido ayer, el presidente del poderoso Comité de Supervisión Gubernamental señala que Melson recibía informes semanales sobre el desarrollo del operativo "Rápido y Furioso", mientras que Hoover, estaba ávidamente interesado en las actualizaciones del caso. Según el reporte, McMahon estaba tan "emocionado" con Rápido y Furioso que recibió un informe especial sobre el programa en Phoenix, Arizona.
    A través del operativo "Rápido y Furioso", se introdujeron ilegalmente a México más de 2 mil rifles de asalto y de 50 rifles de estilo francotirador.
    El informe recoge los testimonios de varios agentes de la ATF, Pete Forcelli, Olindo Casa, Larry Alt y John Dodson, que han acusado a sus superiores de actuar insensiblemente al tolerar una estrategia "arriesgada".
    Asimismo, el presidente del Comité acusó al Departamento de Justicia de "entorpecer" las investigaciones al escamotear información sobre el caso. Para el legislador Darrell Issa significa que dicha dependencia ha asumido una "posición de negación".
    En diciembre de 2010, el agente Brian Terri fue ejecutado con una de las armas que fueron introducidas ilegalmente a México como parte del operativo.
    Según las acusaciones de los agentes, en el otoño de 2009 la oficina de ATF en Phoenix decidió usar una nueva estrategia bautizada como Gunwalkin.
    El objetivo de este esquema arriesgado era permitir que testaferros compraran armas en Estados Unidos para poder rastrearlas en México.
    "Los altos mandos de la ATF y del Departamento de Justicia estaban interesados en conocer el destino de estas armas. Ellos esperaban establecer una conexión entre los compradores locales en Arizona y los cárteles de las drogas en México", se indica en el reporte.
    "Desafortunadamente, el ATF nunca logró la meta loable de desmantelar a un cártel de las drogas. De hecho, nunca estuvo cerca. Luego de meses y meses de trabajo de investigación, 'Rápido y Furioso' resultó sólo en acusaciones contra 20 compradores locales", añade el informe.
    En el texto se hace mención a la situación de constante "tensión" de los agentes cuando veían las imágenes que llegaban desde México, con la violencia y las muertes provocadas posiblemente con las armas que se habían permitido cruzar y a las que posteriormente se les perdió la pista, por fallas en los sistemas de rastreo y salvaguardas.
    A pesar de ello y de las constantes protestas de algunos agentes contra esta estrategia, el jefe de grupo de la ATF en Phoenix, David Voth, decidió mantener el operativo contra viento y marea.
    "Creo que estamos en lo correcto en nuestro plan de desmantelar esta organización entera y el apresurarnos al arresto de cualquier persona sin tomar en cuenta el alcance entero de la conspiración sería malo para el beneficio global de la misión", aseguró Voth según el contenido de un correo electrónico de abril de 2009.


    "Desafortunadamente, el ATF nunca logró la meta loable de desmantelar a un cártel de las drogas. De hecho, nunca estuvo cerca..."

    Informe del Comité de Supervisión Gubernamental


    Refrenda política contra
    trasiego de armas a México

    WASHINGTON (NTX)._El Procurador adjunto Ronald Weich salió ayer al paso de los señalamientos por el papel de sus funcionarios en la operación "Rápido y Furioso" y reafirmó que no es su política permitir el trasiego de armas a México.
    "Es una misión crucial del Departamento detener el flujo de armas a México, una tarea que presenta retos bajo los estatutos de armas vigentes", indicó su testimonio en una audiencia del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes.
    Weich reiteró la posición del Procurador Eric Holder de no permitir deliberadamente el transporte ilegal de armas a México por ningún motivo.
    El funcionario evitó entrar en detalles toda vez que la operación "Rápido y Furioso" está siendo investigada por el Inspector General del Departamento de Justicia.
    Pero los agentes de la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas, dependiente del Departamento de Justicia, John Dodson y Peter Forceilli, confirmaron haber evitado el arresto de compradores de armas aunque sabían que algunos estaban conectados con cárteles mexicanos.
    "En los 10 meses que estuve involucrado en esta operación monitoreamos la compra de revólveres, rifles tipo AK-47 y rifles calibre .50 casi diariamente", dijo Dodson.
    "Tomamos notas, registramos observaciones, rastreamos movimientos de estos individuos después de las compras, pero nada más", remató.
    Forcelli confirmó una situación similar y estimó que de las dos mil 500 armas cuyo trasiego fue permitido, han sido recuperadas de 300 a 800, por lo que entre mil y mil 800 están en circulación, la mayoría en México en proporción de 2 a 1 comparado con Estados Unidos.
    "Rápido y Furioso" fue un "colosal fracaso de liderazgo" dentro de la ATF, un "error catastrófico" e "idiota" permitir la venta de una sola arma, sostuvo Forcelli.
    Asimismo denunció que la oficina de la fiscalía en Phoenix declinó perseguir judicialmente a "decenas" de intermediarios y compradores a pesar de tener evidencia en su contra.


    "Rápido y Furioso" fue un "colosal fracaso de liderazgo" dentro de la ATF, un "error catastrófico" e "idiota" permitir la venta de una sola arma".

    Peter Forceilli

    Agente de la ATF de EU


    OPERACIÓN FALLIDA
    La operación "Rápido y Furioso" inició en Arizona en 2009 pero su existencia fue descubierta este año por el testimonio de agentes locales opuestos al programa.