La evolución digital ha sido transversal en todos los aspectos de la vida cotidiana y ni el mundo del juego pudo quedar exento de esto. Cada vez existen más mexicanos que participan en juegos de azar a través de plataformas digitales. En estas páginas, los usuarios pueden disfrutar de apuestas deportivas, tragamonedas, mesas de poker en vivo, tragamonedas, entre otras opciones que logran captar su atención.
De todas formas, el crecimiento de este fenómeno generan también ciertas preguntas que los más atentos se hacen: ¿Qué obligaciones fiscales tenemos los jugadores? ¿Debemos declarar las ganancias si jugamos en línea? ¿Qué sucede si gano dinero apostando en el extranjero?
La respuesta, aunque parezca compleja, es muy clara para el ente que se encarga de supervisar esto: el Servicio de Administración Tributario (SAT). El mismo se ocupa de dejar en claro que se deben pagar impuestos por las ganancias obtenidas en juegos de azar, sin omitir aquellas que se obtengan en los mejores casinos online. Esto está estipulado en la Ley del Impuesto sobre la Renta (LISR), la cual contempla de forma explícita estas situaciones.
¿Cómo es la ley en México sobre las apuestas digitales?
En el artículo 175 de la LISR se establece que toda persona que resida en México debe pagar impuestos por los ingresos que obtenga a través de loterías, rifas, sorteos, concursos y hasta juegos con apuestas. Esto aplica tanto al juego que se realiza de forma presencial en el casino u otros lugares como también al que se hace mediante a las nuevas plataformas en línea. Y también no discrimina si es en territorio o páginas nacionales o extranjeras.
Para entender de forma simple, el impuesto que se aplica es del 21% de impuestos sobre las ganancias netas anuales que tenga un jugador. Es decir, una persona puede deducir sus pérdidas de sus ganancias, de tal forma que solamente pague sobre la diferencia positiva. Este valor porcentual proviene de la suma del 1% federal, el 6% estatal y el 14% adicional que se suele aplicar a todas las formas efectivas a ciertos tipos de premios.
¿Cómo hacen los jugadores para pagar y cuándo deben hacerlo?
Aquí tenemos la principal confusión que hay entre los usuarios de juegos al azar en plataformas virtuales. A diferencia de como ocurre en los casinos físicos, en donde se retiene de forma automática el 7% del premio, en los juegos de apuestas online no existe la retención unificada en la ganancia. Por esto, lo que debe hacer cada jugador es reportar la ganancia en la declaración anual del SAT, la cual se hacen entre abril y junio del año siguiente.
Las licencias de las páginas de apuestas digitales
Además del 21% de impuestos que se deben pagar mediante a una declaración frente al ente correspondiente. En México las plataformas de apuestas digitales están reguladas mediante de permisos emitidos por la Secretaria de Gobernación. No existe una ley exclusiva para el juego online en nuestro país, así que estas páginas terminan operando bajo el paraguas de la Ley Federal de Juegos y Sorteos, las cuales tributan de acuerdo con la LISR.
Según informa la SAT, las ganancias que se obtengan en estas plataformas tienen que ser declaradas, sin importar si la empresa cuenta con licencia nacional o si se realizó en el extranjero. Y esto también engloba tanto a los juegos de casino como a las apuestas deportivas y hasta a los torneos de póker en línea.
Los cambios recientes que hubo en la fiscalización de los juegos online
En México desde 2022 se han endurecido las normas de cumplimiento para los casinos online. Todos aquellos que tengan licencia en el país deben emitir comprobantes de pago y registrar las operaciones que se hagan dentro de su plataforma. Sumado a esto, el SAT difundió mensajes informativos para advertir que incluso las ganancias no retiradas, es decir, las que se mantienen como saldo acumulado dentro de tu cuenta en la aplicación, pueden considerarse como ingresos fiscalizables al cierre del año.
México se diferencia en la región con respeto a las apuestas digitales
En América Latina no hay una visión única con respecto a la tributación de las apuestas y premios. En Argentina, por ejemplo, se le aplica impuestos provinciales con tasas que van desde el 5% hasta el 10%. En Colombia, por su parte, son pioneros en la regulación del juego online y se les exige a los casinos hacer una retención automática del 20% sobre los premios más altos.
Brasil ha decidido ir más allá de lo que hace México y se está debatiendo una ley federal para gravar los casinos digitales con hasta 30% de impuestos combinados. Mientras tanto, en Uruguay y Chile todavía se están discutiendo diferentes tipos de marcos legales para el juego digital y no hay impuestos exclusivos para estos, por el momento.
Analizando estos países, podemos ver que el modelo mexicano del 21% por sobre las ganancias netas parece bastante razonable. Todo esto a sabiendas de que su implementación afronta todavía algunos desafíos desde el cumplimiento y la supervisión.
México busca la responsabilidad de los jugadores
Si hay algo que deja claro la legislación mexicana es que jugar aquí implica también una responsabilidad fiscal clara. Declarar las ganancias y pagar los impuestos correspondientes son una obligación legal que no hay que tomar a la ligera. El SAT tiene todas sus herramientas a disposición para detener omisiones y aplicar, en dichos casos, las consecuencias establecidas por ley. Por eso, es importante tener todo al día y bien detallado para evitar cualquier tipo de problema a futuro por haber declarado mal.
Todos aquellos usuarios que estén dispuestos a jugar de forma asidua, deberán llevar un registro adecuado y actualizado de todas sus operaciones para poder considerar el impacto fiscal dentro de su gestión financiera anual. En un entorno digital que avanza cada vez más en su fiscalización, la transparencia es la mejor apuesta para poder tener todo en regla con el Estado mexicano.
