ROMA(NTX/)._ La violencia originada tras las recientes elecciones presidenciales en Kenia ha causado 250 mil desplazados y la situación actual es "imprevisible", reconoció hoy el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
"No podemos hacer una previsión sobre la situación en Kenia, es completamente imprevisible", declaró la representante del ACNUR en Italia, Laura Boldrini, luego de que el Presidente del país, Mwai Kibaki, dejó fuera del gobierno al mayor partido de la oposición.
"No se puede hacer ninguna previsión, porque no se desconoce cómo se desarrollará la situación, que se ha vuelto nuevamente tensa", agregó.
Tras los enfrentamientos derivados de los comicios del pasado 27 de diciembre, en los que el Gobierno de Kibaki fue acusado por de cometer irregularidades, unas mil personas habrían muerto, según la oposición.
Boldrini explicó que desde antes de la crisis, la ACNUR ya ayudaba a más de 270 mil refugiados de otros países africanos instalados en Kenia y en la actualidad proporciona asistencia no alimentaria a otros 100 mil desplazados.
Precisó que en los almacenes del ACNUR en Nairobi existen ayudas para 50 mil personas y nuevas provisiones serán llevadas a las reservas de emergencia regionales de la agencia.
Indicó que el ACNUR transfirió ayer a la capital keniana 24 toneladas de cubiertas y jabón desde su almacén en el campo de refugiados de Dadaab, en el noreste del país africano.
Esas reservas, señaló, son para unos 171 mil refugiados, sobre todo somalíes, que viven en tres campos de Dadaab.
El ACNUR aseguró que trabajará al lado del Gobierno de Kenia, de la Cruz Roja y de otras agencias humanitarias para organizar la distribución de la ayuda de emergencia.
Boldrini, quien dijo no tener cifras sobre el número de víctimas mortales causadas por la violencia poselectoral, señaló que en Kenia lleva a cabo una vasta operación a favor de los refugiados, con más de 200 funcionarios presentes.
Instan a evitar éxodo
LONDRES(NTX)._ El Presidente de Kenia, Mwai Kibaki, instó hoy a la población a evitar el éxodo y reiteró que mantendrá el poder pese a las denuncias de presunto fraude en las elecciones que generaron violencia y han dejado casi 500 muertos.
"No teman, el Gobierno los protegerá. Aquellos que han incitado a la gente y causaron este caos serán llevados ante la justicia", dijo Kibaki en un discurso en una escuela transformada en campamento para refugiados en la localidad de Burnt Forest, en el oeste de Kenia.
Ante cientos de personas, muchas de ellas que huyeron de sus viviendas incendiadas, el Mandatario keniano prometió intensificar la seguridad en el país, sobre todo en los lugares que han sido escenario de la violencia poselectoral, según reportes de prensa.
Kibaki, quien ayer hizo su primera visita a los sitios en donde se han registrado episodios de violencia, en el oeste de Kenia, recordó que la votación ha concluido y que cualquiera que piense que puede alterar los resultados debe saber que no es posible.
"No teman, el Gobierno los protegerá. Aquellos que han incitado a la gente y causaron este caos serán llevados ante la justicia"
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Presidente de Kenia, Mwai Kibaki