DALLAS (NTX )._ La Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos rechazó ayer la apelación del mexicano Ramiro Ibarra Rubí, sentenciado a muerte en Texas, lo que despeja el camino para su ejecución.
El máximo tribunal de justicia del país se negó a revisar el caso del mexicano, de 53 años, cuyos abogados argumentan que padece de retraso mental, lo que lo hace inelegible para el castigo capital.
Ibarra es uno de los 51 mexicanos sentenciados a muerte en este país favorecidos por el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya , que en 2004 ordenó revisar sus casos por violaciones a sus garantías a la defensa consular, bajo la Convención de Viena.
Sin embargo, la Suprema Corte de Justicia estadounidense resolvió, en el caso del mexicano José Ernesto Medellín, que el Estado de Texas no está obligado a acatar el fallo de la CIJ.
La decisión de este lunes coloca a Ibarra en el grupo de siete mexicanos que han concluido sus procesos judiciales y se encuentran en inminente peligro de ser ejecutados en Texas.
Uno de ellos Medellín quien ya recibió ya fecha de ejecución para el 5 de agosto.
Ibarra, originario de la comunidad de Chalchihuites, en el estado de Zacatecas, fue sentenciado a la pena de muerte en 1997 por la violación y estrangulamiento en Waco de la adolescente mexicana María Zúñiga en 1987.
El caso
El crimen cometido por Ibarra ocurrió el 5 de marzo de 1987 y el mexicano fue detenido cinco días después por agentes del Departamento de Policía de Waco, pero fue liberado por falta de pruebas.
En 1996, luego de que un cambio legal permitió a las autoridades obtener nuevas evidencias del cabello y la sangre de Ibarra, la policía lo arrestó y lo acusó del crimen.
Al momento de su arresto Ibarra estaba en la cárcel del condado de Bell cumpliendo una sentencia por el asalto sexual de una niña familiar suya que testificó en su contra durante el juicio.