"NUESTROS VALORES | Dedica su vida a APAC"
Claudia Iveth López
María Dolores Inzunza Mendoza
La fortaleza de María Dolores Inzunza Mendoza ha hecho que dedique su vida al cuidado y bienestar de los niños con parálisis cerebral.
Todo inició cuando nació su primer hijo, David Alfonso Álvarez Inzunza, debido a que estuvo 19 horas en trabajo de parto, el niño nació asfixiado, lo que le provocó que naciera con trastorno sicomotor.
"Nosotros veíamos que nuestro hijo no era como los demás, no sostenía su cabeza, tenía dificultad para succionar, nosotros no sabíamos lo que tenía, ni de qué se trataba su enfermedad, los doctores sólo me decían que su desarrollo iba a ir más atrasado que el de los demás niños; lo que él necesitaba era de terapias físicas y en el Seguro Social sólo me mandaban con la sicóloga, pero entonces mi esposo y yo decidimos buscar ayuda y fuimos al Hospital Infantil Privado en la Ciudad de México.
"Después de unos análisis me dijeron que era una lesión cerebral a nivel corteza, después empezó a convulsionar y me explicaron que era un estudio muy agresivo donde se le inyectaba aire en la médula, entonces una terapeuta por fin me dio el nombre de la enfermedad de mi hijo, era parálisis cerebral", recordó Inzunza Mendoza.
La presidenta de APAC Culiacán dijo que cuando conoció el nombre de la enfermedad de su hijo fue un gran impacto para ella, en ocasiones sintió incertidumbre, ya que nadie está preparado para recibir a un hijo con esta discapacidad, lo describe como un golpe en la nuca que la dejó como a su hijo... paralizada.
Comentó que la única rehabilitación que había para los niños con parálisis cerebral era la terapia física, pero ella sentía que hacía falta algo más, sentía que a nivel intelectual también era necesario darle estimulación.
Una luz en el camino
El esposo de María Dolores Inzunza, Manuel de Jesús Álvarez, vio un artículo en el periódico donde hablaban de APAC, entonces fueron a México y vieron que lo que necesitaba su hijo era toda la atención que podría recibir en APAC.
"En APAC vimos que los niños recibían una atención integral, trabajaban estimulándolos física, intelectual y emocionalmente, entonces eso queríamos para nuestro hijo; en APAC México me dijeron que había una señora de Culiacán que también tenía un hijo con parálisis, entonces me decidí a buscarla, fue entonces como conocí a la señora Alex Haza de Tarriba, la cual le enseñó a Bertha García de Gil Leyva cómo tenía que darle la terapia a su hijo, entonces la señora Bertha que tenía mucha vocación, buena voluntad y carisma, nos ayudaba a mí y a otras madres de familia a darle rehabilitación a nuestros hijos, incluso íbamos a su casa y ella acondicionaba su sala para darnos la rehabilitación, pero por querer crecer en la formación de ellos, nuestro grupo se disolvió por diferentes circunstancias", comentó Inzunza Mendoza.
Tiempo de decisiones
Después de haberse disuelto el grupo de rehabilitación, la presidenta de APAC culmina sus estudios de contaduría y analiza qué es lo que podía hacer ahora que ya tenía tiempo de sobra, entonces se reencuentra con María Luisa Hernández, una madre de familia que también recibió rehabilitación con la señora Bertha, la cual le dijo que una conocida había abierto un centro APAC en otra ciudad.
"Cuando María Luisa me dijo que una madre había abierto un APAC en otra parte de la república nos decidimos y fuimos a pedir informes y apoyo a APAC México, después de haber hablado con la presidenta de esta institución a nivel nacional, Carmelina Ortiz Monasterio, nos dio la autorización y el apoyo para que nosotros también tuviéramos acceso a la rehabilitación de nuestros hijos aquí en Culiacán, así fue como un 7 de marzo de 1987 inauguramos nuestro centro de rehabilitación", dijo.
Con el paso del tiempo, en APAC han tenido que sortear muchas dificultades, la primera de ellas fue el lugar donde se iban a impartir las terapias, problema que fue resuelto por el esposo de María Dolores, el señor Manuel de Jesús Álvarez, quien fue gran impulsor de esta iniciativa, poco a poco los ingresos y la ayuda se fue dando por obra "divina", como lo dice Inzunza Mendoza.
Actualmente APAC Culiacán cuenta con personal altamente capacitado para atender la rehabilitación de los niños, jóvenes y adultos que van a este centro de rehabilitación, en sus instalaciones se dan tratamientos de hidroterapia, cama hiperbárica, taller de capacitación laboral, área de masajes, consultorio, dentista, área de mecanoterapia, estimulación electrosensorial y relajación.
Gratificación
La mejor experiencia de María Dolores es que APAC esté consolidada, sin embargo, dice no estar lista para partir a mejor vida hasta que la institución sea autosuficiente.
"Creo que Dios nos da la fortaleza, el entusiasmo y el optimismo para ayudar a los niños con parálisis cerebral, para mí no es una carga sino un privilegio, con mi hijo siento un gran compromiso y lo vivo todos los días, trabajar en esta institución me ha ayudado a comprender a los padres de familia y a madurar, mi mayor orgullo es no haber claudicado y el entender que Dios pone todos los medios para que nosotros sigamos de pie", expresó.
Perfil
María Dolores Inzunza Mendoza
Edad: 65 años
Esposo: Manuel de Jesús Álvarez Figueroa (+)
Hijos: David Alfonso, Alejandro Manuel y Miriam Dolores Álvarez Inzunza.
Libro: Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva.
Mención honorífica
María Dolores Inzunza Mendoza se hizo acreedora al Premio Nacional de Acción Voluntaria y Solidaria 2010, el cual fue entregado por José Ángel Córdova Villalobos, Secretario de Salud federal, por la incansable labor que ha hecho por más de 23 años a cargo de la presidencia de APAC Culiacán.