"Presidencia de EU, en la mira de políticos mormones"
WASHINGTON (UNIV)._El ingreso de dos republicanos mormones devotos, Mitt Romney y Jon Huntsman, a la contienda por la Presidencia de Estados Unidos, ha vuelto a despertar las esperanzas de quienes forman parte de la poderosa Iglesia de Jesucristo de los Últimos Días y la desconfianza de una base cristiana que nunca ha visto con buenos ojos a la comunidad mormona.
Con ello en mente, la quinta religión en importancia en Estados Unidos ha lanzado una ambiciosa campaña publicitaria a través de espectaculares en ciudades como Nueva York o en la omnipresente red de internet, a fin de mostrar el rostro más amable y menos conocido de una religión que se ha instalado en el centro del poder económico y político en Estados Unidos.
La campaña publicitaria emprendida por la Iglesia de Jesucristo de los Últimos Días tiene como fin alejar los viejos estigmas de una religión a la que la mayoría de los estadounidenses considera como una forma de "hermandad secreta", como una religión en "extremo militante" y con una agenda que va "más allá de la fe y la compasión" que dicen practicar.
Harry Reid, el líder de la mayoría demócrata en el Senado, es uno de los mormones con mayor peso político y su sola presencia en uno de los más influyentes escaños en el Capitolio es muestra de los cambios de fondo que ha experimentado la demografía religiosa de Estados Unidos en el último cuarto de siglo.
SEGUIDORES
Con más de 6 millones de seguidores en Estados Unidos, la Iglesia mormona es hoy una de las más dinámicas, influyentes y expansivas. Su poder político en el Capitolio, donde al menos 15 congresistas son devotos del profeta Joseph Smith, es hoy más patente que nunca.