WASHINGTON (NTX)._ El ex candidato presidencial demócrata, el Senador de Massachusetts John Kerry, dio ayer su respaldo a la precandidatura de su colega de Illinois, el también Senador afroamericano Barack Obama hacia las elecciones de noviembre.
"Barack Obama puede ser, será y debe ser el próximo Presidente de Estados Unidos", exclamó Kerry, quien compitiera contra George W. Bush en las elecciones de 2004, durante un acto proselitista en Carolina del Sur.
El endoso político de Kerry fue visto como un revés no sólo para la Senadora de Nueva York, Hillary Clinton, quien goza del apoyo de la mayor parte de los demócratas, sino para John Edwards, compañero vicepresidencial de Kerry en la pasada campaña presidencial.
Durante la Convención Demócrata de 2004, Obama fue elegido por Kerry para dar el principal discurso en el evento de la nominación presidencial, a pesar de que el joven político afroamericano apenas aspiraba al Senado federal.
En su discurso en Carolina del Sur, Kerry comparó a Obama con el líder estadounidense de los derechos civiles Martin Luther King y destacó el énfasis que Barack Obama ha puesto en atender a los estadounidenses ordinarios.
Aunque Kerry no es uno de los demócratas más populares de Estados Unidos, su decisión de apoyar a Barack Obama fue visto como un intento de apuntalar la figura del Senador afroamericano después de su derrota en las elecciones primarias de Nueva Hampshire.
El acto tuvo lugar además en un estado que tendrá elecciones primarias demócratas el 26 de enero, en lo que es visto como el primer termómetro de las inclinaciones de voto del electorado negro del país.
Un 55 por ciento de los militantes demócratas de Carolina del Sur es afroamericano y está por verse si el triunfo de Obama en Iowa influye en el tradicional apoyo de la comunidad negra del estado a la candidatura de Hillary Clinton.
Richardson
Se va sin
dar apoyo
SANTA FE, Nuevo México (AP)._ Bill Richardson, el único precandidato de origen hispano, desistió ayer de seguir luchando por la candidatura presidencial demócrata después de los malos resultados que registró en Iowa y Nueva Hampshire.
Elogió a todos sus rivales demócratas, pero no dio su respaldo a ninguno. Exhortó a los votantes a estudiarlos de manera larga y reflexiva.
Richardson dijo que si bien estaba en desventaja en las encuestas, muchos de sus rivales se habían acercado a sus posiciones con respecto a Iraq y la educación de la juventud, entre otros problemas.
"A pesar de una desventaja financiera y política abrumadora, estoy orgulloso de la campaña que realizamos, y más importante aún, de la influencia que tuvimos sobre los asuntos más importantes para el futuro del país", dijo.
