"'Soy prostituta no terrorista'"

MIAMI (NTX)._ Dania Londoño, la prostituta colombiana involucrada en un escándalo sexual con agentes del Servicio Secreto de Estados Unidos, negó a una televisora ser terrorista o formar parte de una conspiración para obtener información de este país.
"Soy prostituta, pero no soy ninguna terrorista", dijo Londoño, de 25 años, a la cadena estadounidense Univision, en un adelanto de una entrevista que será transmitida en fecha próxima.
"A mí este mundo me vale... Yo estoy ahora mismo aquí por mí, ya me han hundido, me voy a levantar y voy a defenderme como pueda, a mi el resto del mundo no me importa", agregó.
"Yo creo que todo esto malo me ha venido a mí sin quererlo. Yo creo que de todo esto debe venir algo bueno y si es dinero, bienvenido sea", afirmó.
Londoño hizo sus declaraciones desde España, tras ser entrevistada hace unos días por el Gobierno estadounidense en la sede de la Embajada de Estados Unidos en Madrid.
Según versiones de la prensa colombiana, la situación de Londoño pasó de ser un escándalo por un dinero que no le pagó un agente del Servicio Secreto estadounidense, a un posible complot internacional para desacreditar a la seguridad del Presidente Barack Obama.
Medios colombianos indicaron que la mujer habría sido entrevistada en España sobre un presunto complot en el que "el reclutamiento de prostitutas se habría hecho en Cartagena para que abordaran a los agentes en plena Cumbre de las Américas y obtuvieran información clasificada".
El abogado Pedro Aponte, apoderado de un grupo de prostitutas en Colombia, señaló a Londoño como el cerebro de una trampa contra los agentes del Servicio Secreto que estaban a cargo de la seguridad de Obama durante la Cumbre de las Américas de abril pasado en Cartagena.
Según Aponte, a varias mujeres se les ofreció dinero para sacar información a los agentes del Servicio Secreto estadounidense destacados en el puerto colombiano.
Londoño ha admitido a la prensa colombiana que aceptó mantener relaciones sexuales con uno de los agentes a cambio de 800 dólares, pero aseguró que no sabía que era escolta del mandatario estadounidense.
En el escándalo sexual se vieron involucrados 12 agentes del Servicio Secreto, de los cuales al menos nueve fueron sancionados.