"Advierten sobre el peligro de 'cuetes'"
MÉXICO (UNIV)._ "Los huevos de codorniz", "garras de tigre", "botas", "estrellas de dinamita", "cañones" y "palomas" no son juguetes, sino verdaderas armas capaces de mutilar o hasta matar a niños y adultos aficionados a los juegos pirotécnicos.
"Esto se vende en el mercado, lo venden prácticamente a quien quiera comprarlo, a nuestros hijos, a los adultos", expresó Manuel Mondragón, titular de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, durante la destrucción de 3.2 toneladas de fuegos artificiales decomisados del 1 al 7 de diciembre, en el Opertivo Cometa.
Armando Palacios, director Ejecutivo de Agrupamientos de la policía del DF, manifestó que el mexicano acostumbra quemar juegos pirotécnicos; sin embargo, advirtió que el mal manejo de estos productos puede causar graves daños a los menores.
"Los niños no miden el peligro y los explosivos no tienen palabra de honor; dice uno 'les compramos unos chifladores, unos ratoncitos, no causan daño', (pero) causan mucho daño, pues un niño no tiene el criterio para evaluar si son o no; los prende adentro de su casa, hay alfombra, se quema y se provoca un incendio".
Ayer, el jefe de la policía ordenó la detonación de cohetones llamados "huevos de codorniz" atados a un melón, a una sandía, a un coco y debajo de un tambo; en el caso de los tres primeros, desaparecieron, fueron despedazados, mientras el bote voló más de tres metros. Mondragón comentó: "Son armas casi mortales".
Advirtió que el Operativo Cometa seguirá hasta el 7 de enero, y mencionó que las 3.2 toneladas de cohetones fueron decomisadas de 20 mercados entre los que destacan La Merced, Jamaica y el de Sonora, en la capital mexicana, donde se encontró más de 50 por ciento de los productos.
"Los niños no miden el peligro y los explosivos no tienen palabra de honor; dice uno 'les compramos unos chifladores, unos ratoncitos, no causan daño', (pero) causan mucho daño".
Armando Palacios
Funcionario de la policía del DF
Niños quemados
De acuerdo con la Fundación Michou y Mau de atención a niños quemados, en épocas conmemorativas como las fiestas patrias y la temporada navideña, se incrementa 30 por ciento la incidencia de niños con quemaduras.
Cada año, esta fundación atiende en todo el país 40 casos nuevos de pequeños que son víctimas de quemaduras o mutilaciones por productos pirotécnicos, aunque la mayoría ocurren en el DF y el estado de México.
Según Clarisa Gálvez, encargada de Relaciones Públicas de la fundación, hay casos en los que los hospitales no reportan la muerte de niños por este tipo de quemaduras, sino por infecciones a consecuencia de sus heridas.
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30%
Se incrementa incidencia de niños quemados.