"Apoya 70% pena de muerte: sondeo"
MÉXICO (EFE/UNIV)._ El 70 por ciento de los mexicanos respalda la pena de muerte en los casos de secuestro y el 58 por ciento considera que la inyección letal es el mejor método, según una encuesta publicada ayer por el diario El Universal.
Por afiliación política
El sondeo, realizado a 500 personas a través de entrevistas telefónicas, revela que el 91 por ciento de los votantes del Partido de la Revolución Democrática apoyan la pena capital para los secuestrados, seguidos por los autodenominados "independientes", con el 70 por ciento.
Entre los adeptos de esta medida figuran, además, el 69 por ciento de los seguidores del Partido Acción Nacional y el 66 por ciento de los partidarios del Revolucionario Institucional.
El método ideal
La encuesta indica que el método más idóneo para quitarle la vida a estos delincuentes es la inyección letal, con 58 por ciento, sobre otras opciones como la silla eléctrica, con 7 por ciento, el fusilamiento o la cámara de gas, ambos con 2 por ciento.
El antecedente
La discusión en torno a este castigo creció la semana pasada, cuando el Congreso de Coahuila pidió al Legislativo federal una reforma constitucional para restablecer la pena máxima en el caso de los secuestradores que asesinen a sus víctimas.
Los congresistas mexicanos abolieron en 2005 la pena de muerte de la Carta Magna, si bien el castigo no se aplicaba desde 1961, lo que buscan revivir los legisladores de Coahuila, en respuesta a una iniciativa presentada por el Gobernador Humberto Moreira, del PRI.
Otra fuerza política que defiende ese tipo de condena es el Partido Verde Ecologista de México, que desde hace varios meses instaló en las calles de la capital mexicana vallas metálicas en las que secunda su aplicación para violadores y secuestradores.
Por religiones
El sondeo difundido ayer señala, además, que por religiones los cristianos, con 71 por ciento, son los que más favorecen la pena de muerte; seguidos por los católicos, 70 por ciento; testigos de Jehová, con 62 por ciento; y los evangélicos, con 56 por ciento.
No obstante, la Arquidiócesis Primada de México aseveró en el editorial de su revista informativa, "Desde la fe", que los políticos que promueven la máxima condena en el país demuestran "irresponsabilidad" y "oportunismo".
"Nuestro país no puede degradar sus valores y principios colocándose en el mismo nivel que los criminales", apuntó.
Fallas en el sistema
Aunque la mayoría de los mexicanos está a favor de la pena capital para delitos como el secuestro, violación y homicidios, el 79 por ciento reconoció que por las fallas que tiene el sistema judicial mexicano se condenaría a inocentes a morir.
Además, el 63 por ciento afirma que para reducir la delincuencia y la inseguridad en México es mejor una mayor eficiencia al detener a los delincuentes, sobre los que respaldan penas más severas.
Empero, el 63 por ciento de los mismos encuestados señaló que la pena de muerte en México sí reduciría la inseguridad, frente al 33 por ciento que opinó que no.
Resultados
El sondeo, realizado a 500 personas a través de entrevistas telefónicas revela apoyo a la pena capital:
Por afiliación política
91%
de los votantes del PRD apoyan la pena capital.
70%
de los llamados "independientes".
69%
de los seguidores del PAN.
66%
DEL PRI.
El método ideal
58%
la inyección letal.
7%
la silla eléctrica.
2%
para el fusilamiento o la cámara de gas.
Por religiones
71%
de los cristianos.
70%
de los católicos.
62%
de los testigos de Jehová.
56%
de los evangélicos.
El antecedente
La discusión en torno a este castigo creció la semana pasada, cuando el Congreso de Coahuila pidió al Legislativo federal una reforma constitucional para restablecer la pena máxima en el caso de los secuestradores que asesinen a sus víctimas.
Los congresistas mexicanos abolieron en 2005 la pena de muerte de la Carta Magna, si bien el castigo no se aplicaba desde 1961, lo que buscan revivir los legisladores de Coahuila, en respuesta a una iniciativa presentada por el Gobernador Humberto Moreira, del PRI.
Otra fuerza política que defiende ese tipo de condena es el Partido Verde Ecologista de México, que desde hace varios meses instaló en las calles de la capital mexicana vallas metálicas en las que secunda su aplicación para violadores y secuestradores.
