"Asesinan a sacerdote en el DF"

UNIV/NTX

MÉXICO (UNIV/NTX)._ El sacerdote católico José Luis Parra fue asesinado a balazos por dos personas armadas tras robarle su camioneta Chrysler, tipo Voyager, cuando dejaba en su domicilio a Ulises Amado Almicar, de 21 años de edad, empleado del Sagrario Metropolitano.
El joven Ulises Amado Almicar, quien acompañaba al padre José Luis Parra Puerto rindió declaración ante el Ministerio Público de la Fiscalía en Gustavo A. Madero.
Autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal informaron que el joven se encuentra en calidad de testigo, sin embargo de su declaración se deslindará si tiene alguna responsabilidad que amerite cambiar su situación jurídica.
Del testimonio que ha rendido al momento, ahora se sabe que el crimen ocurrió frente al domicilio de este joven, ubicado en el número 49 de la calle Fray Francisco de los Ángeles, colonia Vasco de Quiroga, en la mencionada demarcación.
Ulises Amado detalló que acudió a un rito de iniciación de la "Orden de los Caballeros de Colón", y al salir fue el sacerdote quien le ofreció llevarlo a su domicilio a bordo de la camioneta Voyager color vino, placas MCD-4681.
Agregó que en el camino se detuvieron en una tienda con servicio de 24 horas para comprar un cereal y, posteriormente, reiniciaron la marcha hasta llegar a su casa.
El joven afirma que fue en ese momento cuando dos sujetos le dispararon en la cabeza al sacerdote y subieron al vehículo.
Agregó que a él lo abandonaron en las inmediaciones del Bosque de Aragón poco antes de la medianoche.
Autoridades de la PGJDF indicaron que el testigo ha caído en algunas contradicciones, y no ha precisado porque tardó aproximadamente cinco horas en denunciar lo ocurrido ante el Ministerio Público.
Añadieron que en las próximas horas se aplicará la "prueba de Harrison" a Ulises Amado Almicar para descartar que él haya accionado un arma de fuego y, de ser necesario, se tomaría una ampliación de su declaración. 


EXIGEN JUSTICIA
Luego de enterarse de lo ocurrido, el vocero de la Arquidiócesis Primada de México, Hugo Valdemar Romero, demandó a la Procuraduría capitalina una investigación rigurosa y que se detenga a los delincuentes, pero "a los auténticos".