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"Imploran protección"

"Crece el culto a la Santa Muerte en Ciudad Juárez"

"En tan solo dos años se han abierto ya tres templos distintos para rezar y realizar ofrendas"
09/11/2015 12:10

    CIUDAD JUÁREZ, Chih. (EFE)._ El culto a la Santa Muerte ha ganado seguidores entre los habitantes de Ciudad Juárez, la urbe más violenta de México, cuyo territorio es disputado palmo a palmo por los cárteles de las drogas.
    Con varios cientos de devotos, en tan solo dos años se han abierto ya tres templos distintos para rezar y realizar ofrendas a la también llamada "Niña Blanca", una imagen esquelética vestida de mujer.
    Uno de los factores que ha impulsado el crecimiento del culto en Juárez, urbe fronteriza con El Paso, Texas, es la presencia de miles de agentes de la Policía Federal, quienes ponen en riesgo sus vidas en el combate a los narcotraficantes.
    "Realmente cualquier persona que viva aquí en Ciudad Juárez, necesita de mayor protección. Y si hay alguien que puede salvarte de una muerte trágica, es la Santísima Muerte", dijo Yolanda Salazar, sacerdotisa de uno de los templos.
    Los traficantes de drogas e incluso los residentes de barrios golpeados por la violencia imploran a la Santa Muerte para que los proteja, algunas veces erigiendo capillas con su imagen en la que dejan limosnas, tequila, cigarros y dulces.
    El culto de la Santa Muerte se remonta a 1795, según diversos investigadores, cuando los indígenas adoraban un esqueleto al que llamaban Santa Muerte en un poblado del centro del país, y hay testimonios de que este culto permaneció oculto en los últimos dos siglos.
    No obstante, los especialistas coinciden en que el culto se expande de manera explosiva a partir de la crisis económica de 1995, cuando la adoración a la Santa Muerte sale de sus altares domésticos e invade las calles y encabeza procesiones y fiestas públicas religiosas con cientos de asistentes.
    Esta manifestación religiosa incluso rebasa las fronteras del país llevado por emigrantes que lo promueven en otros países.
    En fecha reciente agentes de la Policía Federal desmantelaron en Juárez una casa de seguridad utilizada para retener a víctimas de secuestro y se encontraron un altar con calavera que vestía traje de novia, dos cráneos y cuadros de adoración a la Santa Muerte.
    Debido a que la Iglesia católica no reconoce el culto a la Santa Muerte, los seguidores empezaron a poner pequeños altares dentro de sus viviendas para pedirle protección y ahora ya se están erigiendo templos en la ciudad, explicó Salazar.
    "Necesitábamos un lugar a donde la gente pudiera acudir a venerar a la Santa Muerte, porque es probable que no toda la familia sea devota, y los que sí lo son no pueden tener un altar propio.