"Demuestran ser profesionales de la risa"
MÉXICO (EFE)._ Al menos quinientos payasos de distintos países latinoamericanos se han reunido en la 15 Convención Internacional de Payasos que se celebra en Ciudad de México, en la cual pretenden dignificar su oficio y dejar claro que ellos son profesionales de la risa.
"No reclamamos nada. Sólo queremos dignificar al payaso ante los ojos del mundo, que sea cada día más profesional y que nos tomen en cuenta como lo que somos: profesionales de la risa" declaró el payaso mexicano "Ale Ale".
Dicha profesionalización ha quedado patente durante el concurso de maquillaje y vestuario celebrado este martes en el marco de la convención, en el que guatemaltecos, costarricenses, dominicanos y hondureños, entre otras nacionalidades, demostraron que ser payaso no es sólo cuestión de zapatones y pajaritas gigantes.
Arlequines, motoristas, curas, flores vivientes, toreros y hasta personajes de la Revolución mexicana desfilaron por las tablas del capitalino teatro Julio Jiménez Rueda, separados en cuatro categorías: augustos, trampas, carácter y caras blancas.
Las cuatro encarnan, dijo "Ale Ale", a la clase baja, media y alta del payaso y hacen reír de diferentes maneras.
El payaso trampa emplea su propia tragedia para divertir al público, detalló, los augustos se valen "de cualquier cosa" para sus gracias, los payasos de carácter interpretan a personajes conocidos por todo el mundo y los caras blancas representan un humor más refinado.
"Ale Ale" contó la "muy bonita" historia del trampa o vagabundo, surgida en Estados Unidos en los tiempos del 'Crack' de 1929, pero no tan lejana de los relatos de bancarrota y emigrantes que la actual recesión económica mundial ha generado.
"El trampa representa al rico banquero que quiebra. Tomó sus mejores prendas del armario y salió huyendo, por eso lleva la ropa rasgada por ramas y arbustos y tiene la cara roja y llena de hollín, ya que viajaba como polizón en el tren", explicó.
Las medias de rayas y las pelucas no enturbiaron la seriedad de los payasos reunidos en el teatro, que sólo esbozaron sonrisas muy leves, más concentrados en regalar su mejor pose al jurado, integrado también por artistas circenses.
"Si tú eres profesional, todo el mundo te ve como un profesional. Si tienes un personaje bonito, pulcro y estético, en cualquier lugar te abrirán las puertas", afirmó "Ale Ale".
LOS NIÑOS
Entre los participantes del concurso figuran algunos niños, cuyos uniformes de trabajo, pese a su corta edad, no tenían nada que envidiar a los de los payasos adultos. Como dijo "Ale Ale", "un payaso no se hace, payaso se nace".
LA RISA
De acuerdo a los payasos, el cuerpo humano es la química perfecta; si se está triste, automáticamente, todo tu sistema se pone triste. La depresión es una de las enfermedades más grandes que existen en el mundo pero cuando se ríe se acelera el pulso y el corazón late más rápido, el cuerpo se llena de energía y de alegría. Para comprobarlo, los payasos se reunieron después del mediodía en el Monumento a la Madre de la capital mexicano y rieron durante 10 minutos.