"Donde el Estado no existe, 'justicieros' tienen hasta prisión propia"
MÉXICO.- Un grupo de "justicieros" lleva tiempo encarcelando a sicarios de los cárteles de la droga así como a otro tipo de delincuentes en una prisión ilegal ubicada en la Sierra Madre Occidental, reportó el canal de noticias británico Sky News, que tuvo acceso a este lugar mediante su corresponsal en México, Stuart Ramsay.
El reportaje, titulado, Narco State: Mexico's Drugs War ("Narcoestado: La guerra de las drogas en México"), fue dado a conocer el día 9 de diciembre. En éste, Ramsay no menciona la localización del lugar; sólo refiere que "en esta parte de México, grupos de 'justicieros' están combatiendo contra los cárteles de la droga y sus sicarios, que durante décadas han aterrorizado a comunidades pequeñas".
El reporte dice que la cárcel ilegal es en realidad un edificio municipal. Refiere que en su interior los 'justicieros' están armados y con vestimenta tipo militar y se encargan de vigilar constantemente las celdas donde se hallan los sicarios.
"Se trata de una operación de limpieza tan única como ilegal. El gobierno mexicano no funciona aquí. La ley de las armas es la que vale", dice el corresponsal británico, a quien le fue permitido por los "justicieros" ingresar a algunas celdas.
Ramsay aclara que no todos los presos son miembros de cárteles; algunos jóvenes han sido encarcelados por beber demasiado o por su conducta antisocial. Sin embargo, dice, la banda de "justicieros" insiste en que todos ellos deben permanecer encerrados por el daño ocasionado a la comunidad.
Uno de los criminales entrevistados por Sky News, identificado como Leonardo, un joven de 22 años, reconoció a Ramsay ser miembro de Los Caballeros Templarios, grupo de la delincuencia organizada que opera en Michoacán, y haber matado a 19 personas en tres años.
Leonardo explicó al reportero británico que trató de escapar varias veces del cártel de la droga, pero fue descubierto y entregado a los justicieros. "Me metieron tres bolsas de mota y ese fue mi problema [
] usaron a una chica para meterme las drogas, y a esa chica después la asesinaron".
"No quiero hablar de eso aquí. Mi integridad está en peligro, mi vida está en peligro", agregó el joven quien, dice Ramsay, aparenta una edad menor a la que en realidad tiene. Sin embargo, Leonardo dice que estaba bajo el control del cártel y no pudo hacer nada para evitar sus demandas para llevar a cabo asesinatos.
Miguel, un trabajador social y justiciero que dijo tratar de rehabilitar a los presos. Aclaró que como Leonardo "muchos comienzan así. Luego se contaminan y se vuelve algo natural el hecho de que ellos asesinen".
"Nosotros los investigamos. Sus vidas son vidas de pobreza. Son vidas muy miserables, muy, muy pobres. La forma de pagarles es que maten a otros a cambio de mantener sus vidas", contó Miguel a Sky News.
"Ciertamente esta prisión es inadecuada para una adecuada rehabilitación o hasta como mero castigo. Mezclar a asesinos con borrachos no puede ser calificado como un sistema de seguridad sensato", dice el reporte.
Y finaliza: "Pero la conclusión a la que uno llega es que con los ingresos tan altos de las drogas, el dinero distribuido entre los más poderosos e influyentes, y una población económicamente pobre, casi habituada a semejante violencia durante tantos años, lograr algún cambio es imposible: excepto tal vez para los justicieros. Ellos tienen armas. Y el ciclo de violencia comienza una vez más".
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