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"Día Mundial de la diabetes"

"Encabeza México en obesidad y sobrepeso entre países de OCDE"

"Tiene México la tasa más alta de obesidad en la OCDE y, por si fuera poco, la mayor en diabetes"
11/11/2017 23:54

    MÉXICO (UNIV)._ México tiene la tasa más alta de sobrepeso y obesidad en mayores de 15 años, advirtió la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos en su informe Panorama de la Salud 2017.

    El 72.5 por ciento de la población en la nación tiene esos problemas, de los cuales, 33.3 por ciento tiene obesidad y 39.2 por ciento sobrepeso. En los últimos 10 años el porcentaje de población obesa se incrementó 3.3 por ciento; no obstante, Estados Unidos continúa siendo el país con mayor población con ese mal, 38.2 por ciento tiene esta condición.

    La tasa de México supera en 18.6 por ciento a la media de los países de la OCDE, la cual es de 53.9 por ciento. Además, 19.4 por ciento corresponde a obesidad y 34.5 por ciento a sobrepeso.

    “Las altas tasas de obesidad son uno de los principales problemas de salud pública”, subrayó el organismo.

    La obesidad está reduciendo drásticamente la calidad y esperanza de vida en México, al constituir un factor de riesgo para muchas enfermedades crónicas, indica la OCDE.

    “Nuestro país tiene la prevalencia más alta de diabetes entre los países que conforman el organismo, 15.8 por ciento de los adultos la padecen, cifra que es más del doble del promedio de la organización de 7 por ciento”, afirma.

    “Los altos índices de obesidad, junto con otros factores, por ejemplo, el poco avance en la reducción de mortalidad por padecimientos circulatorios, las altas tasas de muertes por accidentes de tránsito y homicidios, así como las persistentes barreras de acceso a la atención de calidad explican las razones por las que las ganancias en esperanza de vida en México se han desacelerado en años recientes”, señala el organismo.

    Acciones del gobierno

    La organización refiere algunas de las acciones que la República ha puesto en marcha para atacar el problema, como son el pago de impuestos por bebidas azucaradas, la colocación de etiquetas con información nutricional en los productos alimenticios y una mejor regulación de los alimentos anunciados para los niños. Resalta que desde la aplicación del impuesto a las bebidas azucaradas en 2014, la compra de refrescos bajó, en el primer año se observó una reducción de 5.5 por ciento, seguida de una baja de 9.7 por ciento en el segundo año; quienes más redujeron su consumo fueron las familias más pobres.

    “Combatir la obesidad requiere más que una sola medida preventiva, puesto que únicamente se conseguirá un cambio fundamental implementando estrategias de amplio alcance que aborden múltiples factores determinantes de salud a la vez”, subraya.

    La organización indica que la esperanza de vida en México es una de las más bajas de la OCDE, debido a los limitados recursos disponibles para la salud, lo que deriva en el acceso y la calidad de la atención.

    En 2015 la esperanza de vida al nacer era de 75 años, el promedio en los países miembros de la organización es de 80. “Si bien la esperanza de vida ha aumentado considerablemente desde 1970, el avance se ha desacelerado desde principios de la década de 2000”, dice.

    Reducen factores de riesgo

    Aunque México tiene la proporción más alta de población con sobrepeso y obesidad de la OCDE, ha reducido otros factores de riesgo para la esperanza de vida como son la tasa de consumo diario de tabaco, que es una de las más bajas de los países miembro, al situarse con 7.6 por ciento el promedio de la organización es de 18.4 por ciento.

    El consumo del alcohol también es poco, de 5.2 litros anuales por persona, contra 9 litros que es la media de los países del órgano.

    Sobre el gasto en salud, indica que el de México es cuatro veces menor que el promedio de la OCDE, con mil 80 pesos por persona mientras que el de la organización es de 4 mil pesos; el organismo advierte que no basta con asignar más recursos, sino gastarlos “con inteligencia”.

    Algunas de las consecuencias, menciona, del gasto relativamente bajo del gobierno en salud son un peor acceso a la atención y una alta carga financiera para las familias. En México el gasto de bolsillo permanece alto: 41 por ciento del general en salud, el segundo gasto más alto en la OCDE y el doble del promedio de la organización de 20 por ciento.

    En cuanto a los profesionales de la salud, menciona que nuestro país tiene 2.4 médicos por cada mil habitantes. La media de los países miembros es de 3.4 y cuenta con menos de un tercio del número de enfermeros.

    “El sistema de salud del país enfrenta ineficiencias y sigue sumamente fragmentado, puesto que distintos subgrupos ofrecen diferentes niveles de atención a diferentes grupos de personas y a precios diferentes. Es un aspecto del sistema de salud de México que es esencial mejorar”, apunta.