GUANAJUATO (UNIV)._ El Obispo de la Diócesis de Celaya, Lázaro Pérez Jiménez, falleció la madrugada de ayer a causa de un infarto en un hotel de la ciudad de México.
El prelado hacia una escala en la capital del país en su trayecto hacia Estados Unidos donde pasaría unas vacaciones en compañía de sus sobrinas Verónica y Patricia Pérez, hijas de su hermano Víctor Pérez y del vicario General, Roberto Carlos González Alcocer.
El obispo de 67 años, murió por un infarto fulminante, informó el Canciller de la Diócesis, Juan Galván Sánchez.
La noche del sábado el obispo pidió al personal del hotel que lo despertara a las 02:00, horas porque tenía que estar en el aeropuerto para viajar a las Vegas. Los empleados del establecimiento le marcaron por teléfono y al ver que no contestaba acudieron a su habitación con sus acompañantes, tocaron a la puerta y como no respondió entraron al cuarto y lo encontraron si vida.
Lázaro Pérez nació en Tizimín, Yucatán, el 9 de septiembre de 1943. El mayo de 1991 el Papa Juan Pablo II lo erigió Obispo de Autlán, Jalisco y después en julio de 2003 lo asignó a la diócesis de Celaya.
Su muerte fue anunciada al amanecer en las homilías ante la consternación de miles de feligreses que recibieron su cuerpo en la Glorieta de los Fundadores, en el acceso a la ciudad de Celaya. Ahí frente a la mega estatua de la Virgen de la Purísima Concepción hicieron oraciones y derramaron lágrimas.
