"Identifican EU y México yacimientos compartidos"
MÉXICO (UNIV)._ Los gobiernos de México y Estados Unidos ya tienen identificados los yacimientos petroleros que ambos comparten en aguas del Golfo de México, en límites marítimos transfronterizos en la región conocida como Cinturón Plegado Perdido y que serán motivo de negociaciones para su explotación conjunta.
Funcionarios de la Secretaría de Energía y de Petróleos Mexicanos aseguraron que la información que se ha estado intercambiando, revela que del lado estadounidense se han identificado nueve pozos en donde ocho compañías petroleras tienen licencia sobre ellos y en recientes descubrimientos cinco están asociadas para desarrollar los campos: Hammer Head, Trident, Great White, Rochester y Baha.
De lado mexicano, Pemex cuenta con información sísmica y tiene un inventario de prospectos "listos para ser perforados" en el área de Perdido: Alaminos y Magnanimo, considerados los más importantes.
Recursos compartidos
Ambos gobiernos reconocen que se comparten recursos en sólo dos de esos nueve pozos, los cuales se encuentran a 4 y 6.3 kilómetros de distancia de la frontera marítima y a 180 millas de las costas de México y Estados Unidos. De acuerdo con información estadística, esos campos tienen un potencial superior a los 3 mil 500 millones de barriles de petróleo crudo.
El pozo Hammerhead se conecta con el yacimiento Magnanimo y Trident se extiende a territorio nacional hasta Alaminos, pozos que se ubican a tirantes de agua de 2 mil 800 y 3 mil 100 metros de profundidad y donde los mantos petroleros se encuentran a otros 4 mil 500 ó 5 mil 800 metros por debajo del fondo del mar.
En el activo Trident, Shell y sus socias están pre-perforando pozos de desarrollo y se encuentran en construcción las instalaciones de producción, con capacidad de manejar hasta 130 mil barriles diarios y 200 mil millones de pies cúbicos de gas natural tentativamente a partir del año 2010, según comentaron directivos de la petrolera angloholandesa.
Negociaciones
Las fuentes consultadas indicaron que las consultas y los contactos con representantes del Gobierno estadounidense están en proceso y que será en los próximos días cuando se celebre una reunión para evaluar aspectos generales, técnico y legales que permitan alcanzar un acuerdo que cubra no sólo el Hoyo de Dona, sino toda la frontera marítima.
Revelaron que las negociaciones se realizarán en dos etapas: la primera es lograr un acuerdo de gobierno a gobierno para evitar la explotación unilateral e irracional de los yacimientos compartidos y, la segunda, en donde se involucra a las empresas petroleras y en donde se establecen compromisos de explotación conjunta.