"Julio Scherer/El periodista incansable"
MÉ X I C O (APRO)._ "La modest i a es moneda falsa en nuestro trabajo. No existe periodista sin su sueño de cabecera: La noticia o el reportaje que lleve a la historia. Así somos todos."
El fundador de las revistas "Plural" (1971) y "Proceso" (1976) murió ayer a las 4:30 horas a causa de un choque séptico. En abril próximo cumpliría 89 años de edad.
Así, rotundo, Julio Scherer García definía el motor del trabajo del periodista, un aserto que no riñe con su comportamiento ajeno a la exhibición de su imagen y que, excepcionalmente, él mismo depuso, por ejemplo en el "encuentro insólito" que tuvo con el narcotraficante Ismael "El Mayo" Zambada.
El mismo Scherer García explicó la razón en la crónica que escribió para Proceso: Cuando "El Mayo" le pidió ser fotografiados juntos: "sentí un calor interno, absolutamente explicable. La foto probaba la veracidad del encuentro con el capo".
Por eso, más que un arrebato de vanidad, Scherer García pensó en el rigor informativo: "Al periodista lo avalan los hechos. Sin ellos está perdido."
A cuatro meses de cumplir 89 años, el 7 de abril, Scherer García dio una muestra más de arrojo profesional, temple físico y acabada prosa, en un encuentro originado por su reputación: "La suerte es una urdimbre tejida con paciencia".
Es decir, fruto de décadas de trabajo periodístico disciplinado. Postulaba: "La obsesión es un círculo, la voluntad una línea recta que rompe el círculo o se degrada."
En todos sus libros, 22 en medio siglo, de La piel y la entraña, de 1965, hasta Niños en el crimen, de 2013, Scherer García acredita su concepción del periodismo y en ellos suelen despuntar definiciones sobre esta profesión y auténticos aforismos.
Scherer García fue, es, el más completo periodista del Siglo 20, fincado en la independencia de todo poder, sino es también escuela de periodismo para quienes, como él decía, nos apasionaba "el periodismo sin imaginación, el toque de la realidad como es".
Postulaba: "En nuestro oficio sabemos que no hay manera de resistir un suceso. Es el vacío que se abre. Se traga al reportero, al cartonista, al escritor hecho en la tinta de la información".
Otro: "El periodista escudriña, busca el diálogo, apela al testimonio".
Un par más: "La cirugía y el periodismo remueven lo que encuentran. El periodismo ha de ser exacto, como el bisturí".
"No hay abrigo para la mentira. Tarde o temprano manos hábiles la desnudan".
El periodismo cabal no se explica sin la libertad, pero Scherer aclaraba: "La libertad es una lumbre que necesita de muchas lumbres para ser lumbre verdadera."
Es decir, "no existe la libertad en solitario. La libertad es de algunos, o de muchos, o es caricatura, desairada ficción"... "Permanece el periodismo en los seres que viven y en las cosas que son. Su grandeza es la del hombre. Su poesía es el agua que corre sin agotarse".
El 28 de noviembre de 2005, al recibir el doctorado honoris causa de la Universidad de Guadalajara, de cuyo discurso tomé el párrafo de la "entrada" de este artículo, Scherer García expuso:
"Suele decirse que Proceso nació para la estridencia. Ciertamente no somos moderados, pero el País no está para la crítica prudente a la que muchos se acomodan".
Diagnosticó: "La impunidad tomó partido y la zozobra domina la vida cotidiana: Los robos y los crímenes por la mañana, los atracos y secuestros por la tarde, los asaltos a mano armada por la noche y la corrupción a toda hora".
Antes, el 7 de mayo de 2002, al recibir el Premio Nacional de Periodismo, el primero que se otorgó sin la intervención del Gobierno, Scherer García sentenció: "El mundo se ha endurecido y pienso que el periodismo habrá de endurecerse para mantenerse fiel a la realidad, su espejo insobornable"
DESCANSO ETERNO
LOS restos del periodista mexicano Julio Scherer García reposan en el Panteón Francés
PARTE DE SU VIDA
Nació el 7 de abril de 1926 y antes de cumplir los 18 años ingresó al periódico Excélsior, en 1946, donde inició como mandadero de la redacción y a los 22 ya publicaba en ese medio.
En ese diario, Scherer García fue reportero de la fuente política, jefe de información, auxiliar de la dirección y a los 42 años de edad se convirtió en el director general de 1968 a 1976.
Fue fundador de Plural (1971), revista dirigida por el escritor Octavio Paz, y en 1976 junto con varios reporteros y colaboradores de Excélsior dejó la dirección de ese diario.
El 6 de noviembre de ese mismo año, al frente del grupo que dejó el periódico, Julio Scherer fundó la revista Proceso, de la que fue director general hasta el 6 de noviembre de 1996.
Ganó el premio María Moors Cabot en 1971, fue designado periodista del año por la Atlas World Press Review de Estados Unidos en 1977 y recibió el premio Manuel Buendía en 1986, pero rechazó el Premio Nacional de Periodismo en 1998.
En el año 2001 ganó el premio Nuevo Periodismo 2001 en la modalidad de Homenaje, otorgado por CEMEX-FNPI -integrado por reconocidos maestros del oficio en América Latina y presidido por Gabriel García Márquez y Lorenzo Zambrano, presidente del Consejo de Administración de CEMEX.
En 2007 publicó La terca memoria, y en 2008 se editó otro de sus grandes libros La Reina del Pacífico, un reportaje.
n En el año 2009 apareció Secuestrados.