"La noche de los rábanos"
OAXACA (EFE)._ Un rábano de 90 centímetros de largo y 3 kilos de peso puede convertirse en una bailarina o en un músico tradicional oaxaqueño cuando se aproxima la tradicional Noche de Rábanos, que el miércoles cumplió 112 años en Oaxaca, donde se utilizan doce toneladas de esta planta.
"El asunto nomás es echarle coco", apunta Carlos Manuel Gutiérrez Cruz mientras observa los rábanos con los que trabaja para exponerlos el 23 de diciembre junto a otro centenar de hortelanos de la zona.
El antecedente a esta festividad, que atrae a miles de turistas nacionales y extranjeros, se remonta a hace más de un siglo, cuando en Oaxaca se guardaba vigilia por la Navidad y quienes expendían sus productos en el mercado adornaban sus puestos con figuras de rábanos y lechugas, de acuerdo a diversos libros de historia de esa ciudad.
Fue en 1897 cuando los gobiernos del Estado y del municipio lo instituyeron como concurso para premiar las mejores figuras y desde ese año hasta hoy, todos los 23 de diciembre por la noche el zócalo de la ciudad se inunda de figuras rojiblancas.
Al empezar a tallar un rábano, los expertos recomiendan cortarlo lo menos posible. "La idea es no quitarle pedazos, sino conservarlo lo más que se pueda", explica Gutiérrez Cruz, quien cuando talla un músico tiene en cuenta que tanto las extremidades como el sombrero deben salir de la misma planta herbácea.
Por su parte, Israel Altamirano Mendoza, de la población de Ocotlán de Morelos, al sur de Oaxaca, escenificará una carrera de caballos de la población de San Juan Chilateca, que está a 10 minutos de donde él vive.
Escogió este asunto que titulará "Carrera de Caballos 1920" porque este año será la última carrera que se haga en aquella población y lamenta que esta tradición se vaya a perder, por ello su trabajo será en honor a esa festividad.
Para tallar caballos corriendo, carretas de época y personajes vestidos de época tuvo que ver algunas fotografías de esos tiempos, así como conversar con personas mayores de la población.
Altamirano Mendoza explica que la Noche de Rábanos es una oportunidad para que Oaxaca muestre su vasta cultura y las tradiciones que se concentran en esta entidad que cuenta con 570 municipios, 16 etnias e igual número de lenguas. Oaxaca es uno de los estados con mayor número de lenguas, de acuerdo al Instituto Nacional de Geografía y Estadística, INEGI.
Para la exposición de la Noche de Rábanos los participantes usaron 12 toneladas de rábanos de las variedades Bantender y Champión; de la primera hay tubérculos que llegan a medir hasta 90 centímetros, mientras que el segundo es el más pequeño y se usa para detalles de las figuras expuestas, como los ojos, cejas, boca, lengua, uñas, entre otros.
El jefe del Departamento Forestal del Vivero El Tequio, donde se cultivan los rábanos, de la Secretaría de Desarrollo Forestal, SEDER, Félix Ortega Ramos, explicó que a cada participante se le ha dotado de 600 rábanos, 400 medianos y mil 200 pequeños. También los niños formaron parte de esta tradición.
A este concurso de rábanos se le ha agregado las categorías de totomoxtle, que es la hoja de maíz y flor inmortal. La característica de esta última es que es una flor única en Oaxaca y que a pesar de estar seca, sigue luciendo como si estuviera viva.
De ambos productos hacen diversas figuras alusivas a fiestas y tradiciones de Oaxaca.
Gana premio la representación de un mercado indígena
Una representación hecha con rábanos modelados que evocaba un mercado prehispánico ganó ayer el primer premio de la tradicional CXII Noche de Rábanos en Oaxaca, informaron los organizadores del evento.
Una composición con 20 piezas hechas con el tubérculo escenificó el Día de Plaza en Tlacolula, que realizó el artesano Óscar Zacarías Aparicio, quien recreó uno de los mercados con más tradición y ubicado unos 30 kilómetros de la capital de Oaxaca.
A este mercado que se instala cada domingo llegan desde hace siglos vendedores de diversas comunidades indígenas del estado, uno de los más heterogéneos de México, con 16 etnias, para expender sus productos.
Zacarías Aquino explicó que el propósito de su trabajo, expuesto públicamente en la plaza mayor de Oaxaca, fue dar a conocer uno de los eventos más conocidos y celebrados de Oaxaca.
"Muchos no conocen este mercado y es una oportunidad para decir que ahí está y que pueden ir a visitarlo, conocer y admirar", señaló.
El ganador obtuvo los 15 mil pesos mientras que el segundo lugar lo ganó Aniceto Ernesto González con el tema Noche de Luces, y el tercer lugar Hermenegildo Contreras, con el tema Bani Stui Gulal, Volver a lo antiguo, en zapoteco.
El primero recuerda la costumbre de ciertos comercios de abrir hasta bien entrada la noche en la ciudad para atender a turistas y compradores locales, y el segundo, alude a un baile de los zapotecos previo a la Guelaguetza, una fiesta mayor de Oaxaca que se celebra en julio.
Como cada 23 de diciembre el centenar de concursantes expuso sus trabajos, que en común tenían el estar hechos con finos cortes a los rábanos que se ponen a su disposición para la fiesta y que en algún caso contenían 100 figurillas labradas con cuchillo.
En los puestos las representaciones aludieron a tradiciones y costumbres de Oaxaca como las calendas, desfiles procesionales que salen en las fiestas de los pueblos, donde carrozas son sacadas adornadas y acompañadas con música de banda, bailes y gente vestida con trajes típicos.
Este año, como en los más recientes, en el concurso de la Noche de Rábanos también se le incluyeron de figuras de totomoxtle, la hojas seca de maíz en colores rosas, blancos y morados, así como otra categoría donde se permite usar la hoja de la mazorca con tintes artificiales.
Otro material más utilizado fue la Flor Inmortal, en colores amarillo, fucsia, vino y blanco, que se seca y utiliza para recrear formas caprichosas.
Cientos de personas, tanto turistas nacionales como extranjeros y los propios oaxaqueños, desfilaron durante horas por el Zócalo de Oaxaca para apreciar los trabajos, que a menudo no hace una persona sola sino familias enteras.
SU ORIGEN
El antecedente a esta festividad, que atrae a miles de turistas nacionales y extranjeros, se remonta a hace más de un siglo, cuando en Oaxaca se guardaba vigilia por la Navidad y quienes expendían sus productos en el mercado adornaban sus puestos con figuras de rábanos y lechugas, de acuerdo a diversos libros de historia de esa ciudad. Fue en 1897 cuando los gobiernos del Estado y del municipio lo instituyeron como concurso para premiar las mejores figuras
112
Años hace que se celebra la Noche de Rábanos
1897
Se inició el concurso para premiar los mejores trabajos.
23
De diciembre se festeja la Noche de Rábanos.
15
Mil pesos obtiene el ganador del primer lugar.
170
Participantes tuvo el concurso.