"Las redes: Reino de exhibicionistas"
Ana María P. adora Facebook, la red social más famosa y grande del mundo y que tiene ya 350 millones de usuarios. Hace un año, cuando decidió integrarse al sitio, sus amigos le recomendaron no subir fotos ni escribir comentarios fuera de lugar, ni mucho menos aceptar a gente que no conociera.
Sin embargo, eso duró poco tiempo porque con el paso de los días comenzó a subir fotos donde posaba con poca ropa, agregar a nuevos amigos "sin conocerlos" y postear frases como "Hoy tengo ganas de 'hacerlo' toda la noche" o "Se me antojó serle infiel a mi novio".
Cualquiera pensaría que dicho comportamiento y más en la web es inadecuado, pero a Ana María eso la tiene sin cuidado, pues asegura que le divierte que sus conocidos o desconocidos sepan todo sobre su vida.
"Seguro muchos piensan que soy una loca o desinhibida, pero no, simplemente hago lo que quiero y no creo que escribir algo que deseo en un sitio social sea algo malo. También amo subir mis fotos en traje de baño, en minifalda, con vestidos escotados, me encanta que todos me vean, así sean desconocidos, al final todo es pura diversión" platica Ana.
A decir de la chica de 22 años, hoy la privacidad ya no existe desde el momento en que alguien forma parte de los sitios sociales. "¡Por Dios! no entiendo por qué la gente se espanta o dice que se debe tener cuidado si todos estamos ahí y seguro algunos no suben fotos escandalosas, pero ponen sus datos o fotos con la familia. Además no creo en eso de los secuestros, ¿Quién podría dañarte por unas simples fotos?", se pregunta.
Visión empresarial
Hace apenas unos días, el fundador y CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, dijo que "la era de la privacidad se terminó y si tuviera que volver a crear Facebook los datos de los usuarios serían totalmente públicos".
Según él, a la gente le es indiferente la privacidad, ya que está acostumbrada a compartir información personal.
"Cuando empecé a crear Facebook en mi dormitorio de Harvard, la pregunta que mucha gente me hacía era: ¿Por qué querría alguien subir información personal en la red? Hoy los usuarios están cómodos no sólo compartiendo más información, sino de forma más abierta y con más personas", asegura.
Justamente, una red social es creada para eso: para compartir información. Es ilógico pedirle a un sitio así que no proporcione los datos cuando se supone que es alentado por los propios usuarios, la única dinámica socialmente aceptada es la de compartir y ser social.
'Mejor ni navegar'
Otro caso similar al de Ana es el de Ramiro Antonio S., quien es adicto a twittear las 24 horas. Sus mensajes en la red son "Me voy a duchar, hoy toca con una morena, los veo en unas dos horas", "voy al cine de Universidad a la función de las 8 pm a ver Avatar y después a conquistar" o "Me estoy orinando, todo por ser un alcohólico", por mencionar algunos.
"Desde el momento en que dejas tus datos en Twitter (servicio de micro blogging) y te inscribes, sabes que a partir de ahí todos sabrán de tu vida, lo que haces o dejas de hacer, por eso no me interesa poner que quiero emborracharme, ligar o que vivo en la colonia Del Valle. La privacidad en la red es una gran tontería, para eso mejor ni te preocupes en navegar", opina Ramiro Antonio.
Pero no sólo las personas comunes han decidido mostrar sus intimidades, también algunos famosos que forman parte de las redes sociales revelan detalles de su vida.
Por ejemplo, Ricky Martin está en Twitter, ahí se encargó de presentar a sus gemelos a sus miles de seguidores, cuando en un principio el artista puertorriqueño juró que nadie los conocería. Juanes le siguió los pasos, pues en septiembre, cuando nació su hijo Dante, el cantante colombiano lo dio a conocer a través del mismo sitio.
Thalía es una usuaria más de esta red, cada que puede escribe lo que está realizando o comiendo y habla de su hija y su esposo, así como postea sus fotos personales. Sin duda, los artistas olvidaron la palabra privacidad.
¿Qué tan seguros son estos sitios?
En los últimos años, las redes sociales han tenido un gran auge en la sociedad. Sin duda, estos sistemas aportan un amplio abanico de oportunidades de comunicación, pero a su vez plantean importantes riesgos para la privacidad de sus usuarios y de terceros que no lo son.
En el País, estos sitios han servido de instrumento para secuestradores que investigaban entre las fotos y datos de sus víctimas para averiguar direcciones, amigos o si sus imágenes reflejaban un estatus económico deseable.
Este problema no es único de las redes sociales, puede darse también al escribir un blog o tener una página web, aunque en estos casos suele haber más conciencia de que lo que se escribe será público y fácilmente accesible para cualquiera, por lo que se suele tener más cuidado.
Por eso, Eric Schmidt, presidente de Google, dice que "si tenemos algo que no queremos que nadie conozca, mejor hay que evitar hacerlo". En una web 2.0, donde los datos son el capital, más allá del dólar, la gente no debería usar un doble discurso con respecto a su privacidad.
Amenaza privada para todos
Kieron O'Hara, investigador de Electrónica y Ciencias de la Computación en la Universidad de Southampton en el Reino Unido, dice que la gente que sube detalles íntimos de su vida a Internet socavan el derecho a la privacidad de los demás.
Pide que la gente sea más consciente de la repercusión social de lo que sube a la web. "Si buscamos la privacidad en la ley, uno de los conceptos más importantes es una expectativa razonable de privacidad", señala. "A medida que se suben más vidas privadas a la red, se están reduciendo las expectativas razonables".
O'Hara dice que el aumento de las redes sociales difumina los límites de lo que puede considerarse privado, al hacerlo menos defendible por las leyes.
Piratería y libertad de expresión
MÉXICO (UNIV)._ La comunidad internauta que utiliza Internet como herramienta de comunicación, con redes como Facebook y Twitter, inició expresiones de rechazo al ACTA, Acuerdo Comercial Anti-piratería, que en breve tendrá que ser analizado por el Senado.
Lo anterior, como publicó El Universal para sus lectores, debido a las versiones que hablan de que los proveedores de internet tendrían que avisar a las autoridades si un usuario envía o recibe contenidos que violen las leyes de copyright, como forma de combatir la piratería.
En la página electrónica www.openacta.org, por ejemplo, se exige "abrir" la información sobre ese tratado.
En esa página se puede apreciar un apartado para transmitir las entrevistas que senadores han realizado con especialistas en el sector, y que abordan diferentes aspectos negativos y riesgosos del ACTA.
La filosofía de este grupo de internautas se basa en el precepto: "compartir conocimiento e información no es nunca piratería o falsificación".
También pueden encontrarse otros documentos que plasman las participaciones de organizaciones civiles y ONG para denostar el acuerdo.
"El Acuerdo Comercial Anti-Falsificación (ACTA) es un amplio acuerdo intergubernamental en negociación que se ocupa desde el asunto social clave del acceso a los medicamentos, a la regulación criminal de internet", dice uno de los documentos que ahí se encuentran.
Los participantes en las redes sociales de Internet también se han manifestado en contra del acuerdo, a través de sus cuentas personales de Twitter.