"Liberan a 20 rehenes en un Sanborns en el DF"
MÉXICO (UNIV)._ Un comando de siete presuntos asaltantes tomó como rehenes a 20 personas la madrugada de ayer en el Sanborns Buenavista, ubicado en avenida de los Insurgentes y Amado Nervo, al norte de la Ciudad de México, mismos que fueron liberados por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del DF.
La PGJDF informó que tiene plenamente identificados a los siete detenidos, uno de ellos ex empleado del restaurante.
Una llamada ciudadana alertó a la policía capitalina a las 01:03 horas de ayer.
"Son muchos, están armados y tiene secuestrados a los del Sanborns, auxilio", se escuchó.
Saldo blanco
Patrullas del Sector Buenavista acudieron al lugar y elementos del Agrupamiento de Fuerza de Tarea fueron instruidos para ingresar a las instalaciones y tomaron por sorpresa a los agresores.
El control pasó a manos de la policía a las 02:10 horas de ayer y los siete sujetos fueron desarmados por uniformados de la SSP-DF sin que nadie resultara lesionado y se disparara una sola bala.
Paramédicos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas, así como de Cruz Roja, atendieron a los empleados y comensales, algunos con heridas por golpes y otros por crisis nerviosas. Laura Cecilia Denis López, Melisa Grecia Guerrero, Betsi Jasso y Tania Angélica Díaz fueron atendidas con lesiones visibles. María del Rosario Heredia Mendoza, de 42 años, fue llevada al Hospital Magdalena de las Salinas por fracturas.
El policía Ángel Dorantes, de 55 años, fue trasladado al Hospital Álvaro Obregón por personal de ERUM y se reporta estable de salud.
Los detenidos
La Secretaría de Seguridad Pública capitalina informó que el líder del comando es un presunto miembro de la Secretaría de la Defensa Nacional, identificado como Javier Solís Martínez, de 44 años.
El resto de los detenidos son: Enrique Mejía Bello, de 33 años; Emanuel Hernández, de 21; José Javier Escalante, de 34; Óscar Reyes, de 28; Enrique Enríquez, de 22 y Juan Huerta Rojas, de 31 años, quienes fueron llevados a la agencia séptima del Ministerio Público.
Modus operandi
Como parte del modus operandi de la banda, se sabe que dos ingresaron al establecimiento como avanzada, haciéndose pasar como comensales en espera de que ingresaran el resto de sus cómplices.
Primer caso en el DF
Genaro Vázquez, subprocurador de Averiguaciones Previas Descentralizadas de la Procuraduría General de Justicia capitalina, explicó que se trata del primer caso de rehenes de que se tiene memoria en la Ciudad de México.
Código de violencia
Ante los recientes ataques de la delincuencia organizada contra la sociedad civil de manera directa y sin fines de obtener un beneficio económico, Martín Barrón Cruz, doctor en seguridad nacional y criminología del Instituto Nacional de Ciencias Penales lo explica como "un cambio de patrones en los códigos de la delincuencia organizada".
Barrón Cruz ubicó los recientes ataques con granadas contra ciudadanos en el centro de Morelia el 15 de septiembre, así como la toma de rehenes por parte de un grupo de asaltantes este día en un Sanborns del DF, como una variante de la "asociación delincuencial", una teoría criminalística que plantea las edades de los delincuentes.
"Los ataques a la sociedad por parte de los criminales se debe a que, ante los ataques que la ciudadanía recibe, la gente los denuncia y se genera una espiral de violencia con los delincuentes", asegura.
El catedrático aclara que hay tres escenarios en la lucha criminal: el primero, entre bandas rivales, es decir delincuentes contra delincuentes; otra es delincuentes contra autoridades, ya sea porque están coludidos y deriva en traición, o bien, por la auténtica persecución de delito; y por último, de delincuentes contra civiles, como en el caso de Morelia, una persecución suscitada en una plaza comercial de Mazatlán en julio y la de ayer del Sanborns.
"La única manera de salir de la 'espiral de la violencia' es restablecer los niveles de confianza entre sociedad y autoridades para que de ese modo la denuncia sea totalmente anónima y los delincuentes no sepan la identidad del denunciante, evitando así la venganza", concluyo.
"La única manera de salir de la 'espiral de la violencia' es restablecer los niveles de confianza entre sociedad y autoridades para que de ese modo la denuncia sea totalmente anónima y los delincuentes no sepan la identidad del denunciante, evitando así la venganza".
Martín Barrón Cruz
Doctor en seguridad nacional y criminología del Instituto Nacional de Ciencias Penales