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"Critican 'sacarlos' sonrientes"

"Llevan frialdad ante las cámaras"

"Los autores de crímenes por la guerra entre carteles confiesan sin pudor la autoría de las muertes"
09/11/2015 12:16

    MÉXICO (EFE)._ Han matado a sangre fría, no a uno sino a decenas y tal vez a cientos de rivales y lo confiesan ante la cámara con una sonrisa que hiela la sangre, como lo hizo "El Compayito", quien presume de haber asesinado a 300 personas e incluso de haber decapitado a algunos a cuchillo.

    Esta galería de criminales mexicanos, la mayoría sicarios del narcotráfico, cuenta sus maldades en interrogatorios filmados por las autoridades que después entregan a los medios. El más reciente en hacer gala de su crueldad fue Óscar Osvaldo García Montoya, "El Compayito", quien sonriente y bravucón confesó la semana pasada al fiscal del Estado de México, Alfredo Castillo, que había matado a 300 personas y ordenado la muerte de otras 300. Ya envalentonado, reconoció amenazante frente a Castillo y ante la cámara que incluso había planeado matar al f iscal y hacerlo "pedazos".

    García Montoya, quien dirigía la organización "La Mano con Ojos", mandó matar, ya detenido, a un hombre al que sus victimarios decapitaron y colgaron de un puente.

    Otros que han desfilado ante las cámaras son Edgar Valdez Villarreal, "La Barbie"; José Jorge Balderas, alias "El JJ" y presunto agresor del futbolista paraguayo Salvador Cabañas, y José Antonio Acosta, "El Diego", a quien las autoridades atribuyen mil 500 muertes, lo que de comprobarse le convertiría en el mayor criminal en la historia de México. La difusión de estos interrogatorios es una arma de dos filos, pues por una parte las ONG dicen que se viola el principio de presunción de inocencia porque no han sido llevados a juicio y por otra (sobre todo para los casos de secuestro), el reconocer la voz del detenido puede alentar a que sus víctimas le denuncien, dijo el abogado Max Morales, asesor privado en liberación de rehenes.

    "Son gente que delinque por tener un reconocimiento social, y aunque este reconocimiento sea malo quieren pasar a la historia cometiendo delitos atroces", agregó Morales. 

    El abogado agregó que la exhibición de gente como "El Compayito" ayuda a mostrar qué tipo de gente está detrás de estos crímenes. Morales creyó haberlo visto todo con la confesión hace años de un secuestrador que mató a 130 personas, pero quedó rebasado "con este cinismo (de García Montoya) de confesar 600 muertes".