"Termina cruento 'reinado' en Cadereyta"
EFE / UNIV
MONTERREY (EFE / UNIV)._ Daniel de Jesús Elizondo Ramírez, presunto responsable de la matanza de 49 personas y cuya captura fue anunciada por la Secretaría de Defensa de México, tenía más de un año operando como el capo del grupo criminal de "los zetas" en la zona de Cadereyta, Nuevo León.
La Secretaría de la Defensa Nacional confirmó que Daniel de Jesús Elizondo Ramírez, identificado como El Loco, era jefe de la plaza de Cadereyta, Nuevo León, de la organización "los zetas" y uno de los principales responsables de la ejecución de 49 personas cuyos cuerpos fueron abandonados en el poblado San Juan.
Este lunes se prevé la presentación de Elizondo Ramírez en las instalaciones de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada, quien fue detenido por elementos del Ejército mexicano el 18 de mayo.
Elizondo Ramírez fue detenido en la "Operación Rastrillo" que despliega la Sedena desde el pasado 13 de mayo, tras el hallazgo de los 49 cuerpos en el poblado San Juan en el municipio de Cadereyta y en el cual participa la cuarta Región Militar.
La Sedena informó que Elizondo Ramírez está vinculado con diversos hechos delictivos en esa región, sin precisar cuáles, y fue detenido después de que se logró sellar y evitar el desplazamiento de delincuentes a entidades limítrofes de Nuevo León.
Durante la Operación Rastrillo, los militares han desplegado actividades de búsqueda y recolección de información, inteligencia, planeación y ejecución de operaciones de precisión para identificar, ubicar y detener a los presuntos responsables de la muerte de las 49 personas en Cadereyta.
Reportes oficiales de la Séptima Zona Militar señalan también a Elizondo, alias "El Loco", como responsable de asesinar y descuartizar a Kendy Cavazos Caballero y Katia Cavazos Castillo, ambas de 24 años y familiares de Aurora Cavazos, secretaria de Desarrollo Social de Nuevo León.
Las jóvenes fueron detenidas a fines de septiembre de 2011 por "escandalizar en la vía pública" y llevadas a la cárcel de Allende, municipio ubicado unos 60 kilómetros al sur de la capital estatal, Monterrey.
Estando detenidas, se comunicaron por teléfono con un teniente del Ejército, que era novio de una de ellas. Policías que trabajaban para Elizondo le reportaron el incidente al capo, quien les ordenó que le entregara a las jóvenes.
El 1 de agosto fueron localizadas Kendy y Katia Cavazos en tres cajas abandonas a la orilla de la carretera Cadereyta-Allende, junto con un mensaje dirigido a los militares.
A raíz de ese asesinato el Ejército desplegó una operación en el municipio, donde en los últimos dos años se ha registrado al menos una veintena de secuestros de comerciantes y ganaderos, y a pesar de que en algunos casos se pagó rescate las víctimas no fueron devueltas con vida.
Para el 3 de agosto efectivos del Ejército y agentes ministeriales detuvieron a 14 policías de Allende por trabajar con la delincuencia organizada. Siete de ellos participaron en la entrega de las jovencitas a "El Loco".
Para el 25 de agosto se reportó un enfrentamiento entre militares y pistoleros que viajaban en un auto compacto. En el intercambio de disparos cayeron dos presuntos delincuentes, y debido a que en el interior del auto estaban escritas las palabras "El Loko", se creyó que uno de ellos podía ser Elizondo Ramírez.
Algunos medios de comunicación dieron por hecho que "El Loco" había muerto y así lo reportaron.
Días después apareció un mensaje de Elizondo en los portales noticiosos que habían anunciado su muerte: "Ey raza aki sigo vivo, el Loko de los Zetas, sumbando en Cadereyta, Nuevo León...".
La madrugada del 13 de mayo fueron hallados los cadáveres mutilados de 43 hombres y seis mujeres en un camión estacionado en una carretera a la altura del ejido San Juan de Cadereyta.
Los responsables dejaron una manta en la cual "el Loco, Z40 y el Comandante Lazcano" se adjudicaron el crimen y advertían que eso mismo les pasaría a sus rivales de los carteles del pacífico y del Golfo, así como a los militares y policías.