"Un prolongado 'eclipse de Luna'"
MÉXICO (UNIV)._ Lo advirtió, lo predijo, lo amenazó: "Hoy aquí, habrá un eclipse de luna". Después, el Diputado Porfirio Muñoz Ledo se fue a su curul, e inició la comparecencia de Genaro García Luna.
Minutos más tarde, el Secretario de Seguridad Pública escuchó como Gerardo Fernández Noroña le dijo cuatro veces: "Asesino".
Y vio las cruces rosas y las veladoras que en memoria de las mujeres muertas en Ciudad Juárez colocaron ante él legisladores del PRD. Y recibió varias veces la demanda: "¡Renuncie!", también una carta con su dimisión al cargo, para que se la entregara al presidente.
Ante ello, el funcionario mantuvo el ceño fruncido, el gesto sombrío. No dejó de beber café. Muy pocas veces volteó a ver a quienes lo increpaban desde la tribuna. Y cuando le correspondió hablar, mencionó cifras, porcentajes, lo que alguien llamó: "Un parte de guerra".
Un combate, también le dijeron, en el que sólo ha obtenido un triunfo, que corrieran a Eduardo Medina Mora de la PGR.
Una comparecencia en la que, en cumplimiento de la profecía muñozlediana, el Secretario de Seguridad Pública quedó inevitablemente eclipsado. Durante más de una hora se convirtió en convidado de piedra.
Y es que, después de la dura intervención del priista Alfonso Navarrete, quien usó argumentos jurídicos, no adjetivos, como García Luna no contestó.
Gerardo Fernández Noroña leyó el reporte de cinco personas asesinadas, presuntamente, por policías al mando del funcionario compareciente.
Javier Corral leyó parte de la entrevista de Carmen Aristegui a Miguel De la Madrid. Porfirio Muñoz Ledo subió tres veces a pedir al Secretario que se fuera del recinto, porque no tenía caso hablar con el empleado si el jefe no da la cara, por dignidad y porque nada respondía.
Después, se reanudó la comparecencia. Se serenaron los ánimos. Genaro García Luna dijo lo que tenía que decir. El eclipse lunar terminó cuando la noche estaba por llegar a San Lázaro.