MÉXICO (UNIV)._ El Senador Carlos Navarrete, coordinador del grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática señaló que se requiere acción conjunta de los gobiernos de México y Estados Unidos para contener el tráfico de armas sofisticadas que adquieren los cárteles de la droga.
La información sobre la venta de lanzacohetes, granadas antitanque y cargas explosivas de dinamita e hidrogel a la delincuencia organizada en México, confirma la necesidad de una actuación conjunta en el resguardo y seguridad de la frontera, sostuvo el político.
El Senador perredista consideró que el gobierno mexicano, deberá de proponer a su homólogo de Estados Unidos reforzar esa lucha.
De acuerdo con el senador Navarrete, hace falta que el gobierno estadounidense establezca medidas que impidan el contrabando de armas. Recordó que las leyes del vecino país, por su flexibilidad, facilitan la adquisición de armamento.
En el caso de México, estimó que se deberá actuar con mayor eficacia en el resguardo de la frontera y vigilancia en las aduanas.
De acuerdo con un informe del Gobierno, entre el armamento incautado a ese grupo delictivo, únicamente en Tamaulipas, hay lanzacohetes, granadas antitanque y cargas explosivas de dinamita e hidrogel.
El documento califica a dicha organización como la más violenta del país y como una amenaza a la seguridad pública.
El reporte precisa que en octubre se incautó un lanzacohetes HE 60 milímetros, que puede derribar aeronaves, penetrar concreto y tiene un alcance de entre 400 y 600 metros.
En junio de 2007, en Matamoros, decomisaron un lanzacohetes Law calibre 2.6, cuyos proyectiles pueden traspasar blindajes.
E agosto, en Reynosa, las autoridades aseguraron 22 cargas de dinamita, mientras en octubre, en Ciudad Victoria, se encontraron cuatro piezas de tovex, un hidrogel de alta explosividad.
Según el informe, en respuesta a la ofensiva federal, el cártel del Golfo ha lanzado ataques directos a las fuerzas militares y policiacas.