Adiferencia de décadas atrás, si algo se puede medir actualmente es el consumo de noticias. Nos referimos por supuesto al consumo de noticias por la vía digital, de lo cual queda la huella de todo: qué consumen, cuánto y a través de qué plataforma.
Todo es medible y se puede ir dando seguimiento en todo momento.
Hace unas décadas, los medios tradicionales sólo podíamos hacer cálculos. La radio y la televisión tenían, y aún tienen, sus herramientas para medir el rating, pero sólo era un aproximado de qué y cuándo estaban viendo o escuchando los televidentes y los radioescuchas.
En el caso de los medios impresos se hacía con base al tiraje. Pero igual era un aproximado, pues nunca había la certeza de exactamente cuántos lectores realmente leían cada ejemplar, y mucho menos qué leían exactamente. Se hacían estudios de vez en cuando, basados principalmente en encuestas a los lectores. Pero lo mismo, era sólo un aproximado.
Actualmente podemos medir cada publicación desde el primer instante que se coloca en el sitio de noticias y en las redes sociales. Tenemos pantallas con contadores visibles en cada Redacción desde donde permanentemente nos están arrojando el consumo preciso de cada nota.
Por supuesto en las redes sociales se mide cada clic, cada “like”... todos los datos de consumo de noticias.
Y esto lo podemos hacer y lo hacemos cada medio de manera continua.
Sin embargo, sigue habiendo estudios globales de organizaciones que se basan precisamente en encuestas, que son igual de válidos y nos sirven para complementar o reforzar tendencias en el consumo de noticias.
Recientemente se publicó el Digital News Report 2025, que es el informe anual del Instituto Reuters para el Estudio del Periodismo de la Universidad de Oxford, el cual ofrece una radiografía global del consumo de noticias.
Hay muchos estudios, reportes e índices de este tipo, pero lo destacable de este estudio es que incluye a países de Latinoamérica. Específicamente realizan una encuesta a cerca de 100 mil personas en 48 mercados, incluyendo Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú.
Un artículo de esta semana de la Fundación Gabo, aliada del Instituto Reuters para dicho estudio, es claro desde el título: “Digital News Report 2025: videos, creadores de contenido e IA transforman el consumo de noticias y agravan temores de desinformación”.
Y el sumario continúa: “Los chatbots de IA emergen como fuente alternativa de consumo de noticias: los usan para informarse el 12 por ciento de los menores de 35 años”.
Fuera de catastrofismos, pero sí de aceptación, efectivamente el reporte documenta “una transformación profunda en el consumo de noticias: el retroceso de los medios tradicionales, el auge de las redes sociales, las plataformas de video y los chatbots de inteligencia artificial, junto con un aumento global de la preocupación por la desinformación”.
El estudio arroja una serie de datos y estadísticas, que seguramente abordaremos en un próximo artículo, que nos dejan en claro dónde estamos parados:
“El ecosistema mediático global muestra un descenso sostenido de la audiencia de los medios tradicionales -televisión, prensa escrita y sitios periodísticos-, mientras que las redes sociales, plataformas de video y agregadores como Google Discover (con un alcance del 27 por ciento) ganan terreno”, señala.
“En Estados Unidos, por primera vez, el uso de redes sociales para informarse (54 por ciento) supera al de la televisión (50 por ciento)”.
Además, señala, la fragmentación de plataformas se ha acelerado: hoy, seis redes sociales superan el 10 por ciento de uso semanal para noticias, frente a sólo dos hace una década. Lideran Facebook (36 por ciento) y YouTube (30 por ciento), seguidos de Instagram (19 por ciento), WhatsApp (19 por ciento), TikTok (16 por ciento) y X (12 por ciento).
El consumo de video informativo en redes también aumentó, pues del 52 por ciento que se consumía en 2020 pasó al 65 por ciento en 2025.
La inteligencia artificial comienza a tener presencia en el consumo de noticias, dice el reporte: el 12 por ciento de los menores de 35 años consulta chatbots como ChatGPT, aunque el uso general todavía resulta bajo (7 por ciento).
“La confianza en las noticias permanece en el 40 por ciento, pero la evasión informativa alcanza un récord de 40 por ciento, impulsada por el impacto emocional (39 por ciento), la saturación informativa (31 por ciento) y el exceso de noticias sobre conflictos y política”.
Afortunadamente para nosotros el reporte es contundente en sus conclusiones y una de ella señala: “A pesar de ello, los medios considerados confiables siguen como principal referencia para la verificación de información, por encima de políticos, influencers o contactos personales”.
A nosotros, como todo, esto nos sirve para estar alerta y mantenernos en la constante adaptación. Si algo hemos aprendido en estas últimas décadas es estar en permanente ajuste, cambio, prueba y evolución. El aprendizaje es continuo, la experiencia es vital, pero la adaptación es la que nos ha permitido continuar.
Adiferencia de décadas atrás, si algo se puede medir actualmente es el consumo de noticias. Nos referimos por supuesto al consumo de noticias por la vía digital, de lo cual queda la huella de todo: qué consumen, cuánto y a través de qué plataforma.
Todo es medible y se puede ir dando seguimiento en todo momento.
Hace unas décadas, los medios tradicionales sólo podíamos hacer cálculos. La radio y la televisión tenían, y aún tienen, sus herramientas para medir el rating, pero sólo era un aproximado de qué y cuándo estaban viendo o escuchando los televidentes y los radioescuchas.
En el caso de los medios impresos se hacía con base al tiraje. Pero igual era un aproximado, pues nunca había la certeza de exactamente cuántos lectores realmente leían cada ejemplar, y mucho menos qué leían exactamente. Se hacían estudios de vez en cuando, basados principalmente en encuestas a los lectores. Pero lo mismo, era sólo un aproximado.
Actualmente podemos medir cada publicación desde el primer instante que se coloca en el sitio de noticias y en las redes sociales. Tenemos pantallas con contadores visibles en cada Redacción desde donde permanentemente nos están arrojando el consumo preciso de cada nota.
Por supuesto en las redes sociales se mide cada clic, cada “like”... todos los datos de consumo de noticias.
Y esto lo podemos hacer y lo hacemos cada medio de manera continua.
Sin embargo, sigue habiendo estudios globales de organizaciones que se basan precisamente en encuestas, que son igual de válidos y nos sirven para complementar o reforzar tendencias en el consumo de noticias.
Recientemente se publicó el Digital News Report 2025, que es el informe anual del Instituto Reuters para el Estudio del Periodismo de la Universidad de Oxford, el cual ofrece una radiografía global del consumo de noticias.
Hay muchos estudios, reportes e índices de este tipo, pero lo destacable de este estudio es que incluye a países de Latinoamérica. Específicamente realizan una encuesta a cerca de 100 mil personas en 48 mercados, incluyendo Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú.
Un artículo de esta semana de la Fundación Gabo, aliada del Instituto Reuters para dicho estudio, es claro desde el título: “Digital News Report 2025: videos, creadores de contenido e IA transforman el consumo de noticias y agravan temores de desinformación”.
Y el sumario continúa: “Los chatbots de IA emergen como fuente alternativa de consumo de noticias: los usan para informarse el 12 por ciento de los menores de 35 años”.
Fuera de catastrofismos, pero sí de aceptación, efectivamente el reporte documenta “una transformación profunda en el consumo de noticias: el retroceso de los medios tradicionales, el auge de las redes sociales, las plataformas de video y los chatbots de inteligencia artificial, junto con un aumento global de la preocupación por la desinformación”.
El estudio arroja una serie de datos y estadísticas, que seguramente abordaremos en un próximo artículo, que nos dejan en claro dónde estamos parados:
“El ecosistema mediático global muestra un descenso sostenido de la audiencia de los medios tradicionales -televisión, prensa escrita y sitios periodísticos-, mientras que las redes sociales, plataformas de video y agregadores como Google Discover (con un alcance del 27 por ciento) ganan terreno”, señala.
“En Estados Unidos, por primera vez, el uso de redes sociales para informarse (54 por ciento) supera al de la televisión (50 por ciento)”.
Además, señala, la fragmentación de plataformas se ha acelerado: hoy, seis redes sociales superan el 10 por ciento de uso semanal para noticias, frente a sólo dos hace una década. Lideran Facebook (36 por ciento) y YouTube (30 por ciento), seguidos de Instagram (19 por ciento), WhatsApp (19 por ciento), TikTok (16 por ciento) y X (12 por ciento).
El consumo de video informativo en redes también aumentó, pues del 52 por ciento que se consumía en 2020 pasó al 65 por ciento en 2025.
La inteligencia artificial comienza a tener presencia en el consumo de noticias, dice el reporte: el 12 por ciento de los menores de 35 años consulta chatbots como ChatGPT, aunque el uso general todavía resulta bajo (7 por ciento).
“La confianza en las noticias permanece en el 40 por ciento, pero la evasión informativa alcanza un récord de 40 por ciento, impulsada por el impacto emocional (39 por ciento), la saturación informativa (31 por ciento) y el exceso de noticias sobre conflictos y política”.
Afortunadamente para nosotros el reporte es contundente en sus conclusiones y una de ella señala: “A pesar de ello, los medios considerados confiables siguen como principal referencia para la verificación de información, por encima de políticos, influencers o contactos personales”.
A nosotros, como todo, esto nos sirve para estar alerta y mantenernos en la constante adaptación. Si algo hemos aprendido en estas últimas décadas es estar en permanente ajuste, cambio, prueba y evolución. El aprendizaje es continuo, la experiencia es vital, pero la adaptación es la que nos ha permitido continuar.