Hace unos días, leíamos un artículo de The New York Times, de su sección Times Insider, titulado “Lessons Learned From The Times’s Print Hub”, algo así como “Lecciones aprendidas del Print Hub”, o más preciso, Lecciones aprendidas del equipo del impreso o del centro de impresión, en realidad la palabra hub no es exactamente ni equipo ni centro, es algo como centro logístico, centro de operaciones, un equipo operativo, un núcleo o un nodo central...
En fin, es para fines prácticos como un equipo operativo que hace múltiples funciones para hacer o concretar algo.
El artículo que mencionamos se publicó, decíamos, en la sección Times Insider, un espacio que el NYT define como “explica quiénes somos y qué hacemos y ofrece información detrás de escena sobre cómo funciona nuestro periodismo”. Es decir, algo similar a este nuestro espacio de Detrás de Página, Noroeste explicado.
En dicho texto, una joven periodista estadounidense formada en el periodismo digital del NYT, y que ocupa el puesto de editora itinerante, narra su experiencia cuando por tres meses la pasaron a la mesa de edición del ejemplar impreso.
Plantea que en su primera noche con ese equipo de unos 70 periodistas, entre planificadores, editores y diseñadores lo primero que pensó fue: “¿Es el trabajo realmente tan... fácil?”.
Pero de inmediato recapitula y admite que “rápidamente me sentí humillada”.
Y explica: “Este grupo de unos 70 periodistas es responsable de tomar artículos que se han publicado en línea y adaptarlos para que aparezcan impresos. Los editores de Print Hub realizan otra edición de texto a los artículos (lo cual es especialmente crucial para las noticias de última hora presentadas al final del día), escriben pies de foto para las fotografías y cortan o reescriben el texto del artículo. Tienen que hacerlo todo antes de la implacable hora límite de las 5 p. m., cuando se envía la primera edición del periódico a la imprenta. (Para contexto: algunos artículos no se archivan hasta las 4:30 p. m.)”.
En este párrafo, la joven editora resume lo que es el trabajo de los editores del ejemplar impreso, equipo al que en Noroeste le llamamos Empaquetado, que son editores y diseñadores que forman las páginas del impreso, teniendo como insumo principal los materiales que durante el día se han publicado en la plataforma web. Pero que, aunque se podría pensar que es solo “copy paste” o “copiar y pegar”, nada más lejos de eso: es un trabajo que requiere reeditar los contenidos, resumirlos, replantearlos, además de cabecearlos y redactar elementos gráficos adicionales propios de una página del impreso.
Continúa el artículo de la editora de NYT: “Una de las partes más complicadas del trabajo es elaborar titulares. En línea, un titular tiene restricciones de espacio más flexibles. Pero un titular impreso debe caber en un espacio definido y reducido; incluso una letra extra puede requerir una reescritura total”, y narra dando ejemplos concretos de lo difícil que le resultó titular o cabecear una nota que no solo se restringiera a un espacio, sino que debía reunir los conceptos noticiosos clave, cuadrar para no quedar dispareja y no partir la idea entre un piso y otro del encabezado, entre otros detalles técnicos propios de la edición.
Al ir narrando las innumerables reglas del impreso con las que se fue topando, y la forma en que los editores veteranos la fueron ayudando a resolver cada cuestión, la editora resume: “Ese tipo de resolución de problemas ocurre casi toda la noche, todas las noches, mientras los editores de Print Hub actualizan las ediciones posteriores del periódico.
“Todo esto fue un shock para mí”, concluye al comparar su función en la mesa de edición de la versión digital con la del impreso.
“Si bien los plazos para la edición digital pueden ser exigentes, especialmente durante las noticias de última hora, aprendí que en Print Hub son dictatoriales. Vienen en días festivos, fines de semana y durante cortes de energía”.
Desde la importancia de redactar bien un pie de foto o un subtítulo o sumario, hasta la habilidad de resumir textos sin perder su esencia y manteniendo el contexto, y, sobre todo, convertir un titular mediocre en uno “que brille”, todo en un lapso de tiempo relativamente reducido y con un plazo inapelable, son de los aprendizajes que esta joven editora web narra de su experiencia en la mesa de edición del ejemplar impreso.
“Y ahora lo sé: el trabajo de los editores de Print Hub es difícil. Simplemente hacen que parezca fácil”, concluye.
Cualquier parecido con la realidad de nuestro equipo de edición o empaquetado del ejemplar impreso no es coincidencia.

Suscríbete y ayudanos a seguir
formando ciudadanos.
