Dilemas de cómo publicar información sin confirmar

    Lo que hacemos nosotros es revisar caso por caso y tratar de verificar lo más posible, no importa si en el trayecto perdemos la nota o llegamos tarde con nuestra publicación, para nosotros lo más importante es llevarle al lector información verificada y aclararle cuando no es así y que solo es un trascendido.

    En video, en reportes de accidentes, en notas publicadas a nivel nacional, en redes sociales... en todos los tipos de formato se nos presentó estos últimos días información complicada.

    Complicada en el sentido de que no era información oficial ni confirmada por una fuente oficial y/o confiable, y cuando esto sucede, a diferencia de otros medios o publicaciones, en Noroeste no publicamos notas sin antes verificar el origen de la información, la fuente y qué certeza tenemos o podemos tener en ese momento para decidir publicar o no.

    Este tipo de notas o datos suelen presentarse de manera usual, pero en esta semana que pasó se conjugaron varios temas que venían en las mismas circunstancias: eran rumores o trascendidos, como se les denomina en la jerga periodística, que aunque habían sido publicados en algunos medios o plataformas, nosotros no teníamos confirmación.

    ¿Los publicamos? Algunos sí y otros no. ¿Cuándo? Cuando pudimos tener al menos una o dos fuentes confiables que nos lo confirmaran o bien, una fuente oficial que nos complementara los datos existentes.

    En estos casos, nuestros estándares editoriales nos marcan que no debemos perder el rigor periodístico en ningún momento.

    De hecho, en nuestro Código de Ética, en el capítulo denominado Responsabilidad profesional, que se refiere al trabajo del reportero, destacan, entre otros, estos puntos:

    “Buscar y reportear los hechos y opiniones de interés público, acudiendo a sus fuentes o a los lugares en donde ocurren” y “escribir y publicar solamente notas verdaderas, que incluyan hechos confirmados por él mismo al entrevistar a varias fuentes o a través de la consulta a documentos legítimos”.

    Además: “Buscar al menos dos fuentes que puedan confirmar la información dada ‘en confianza’”.

    Esto quizá nos hace perder algunas notas o bien publicarlas ya tarde, pero nuestra elección siempre ha sido mantener el rigor periodístico para sostener nuestra credibilidad.

    Dicho esto, le comentamos los casos más destacados que se nos presentaron estos últimos días, algunos de ellos son de información relacionada con la seguridad, la violencia y el crimen organizado, lo que hace aún más complicada la verificación, dado lo que ya hemos comentado aquí sobre la poca y/o deficiente información oficial que fluye en estos temas.

    Uno de ellos fue en la semana previa a esta que pasó, cuando aún se celebraba la Semana de la Moto en Mazatlán, cuando se difundió en redes sociales un video de una mujer que caía de una motocicleta que hacía piruetas sobre la Avenida del Mar, y en redes sociales y algunos medios se dijo que la persona había fallecido.

    Nosotros lo que pudimos confirmar con fuentes oficiales es que la mujer había quedado lesionada, y así lo informamos dentro de los reportes de los accidentes y fallecidos que habían resultado durante esa celebración en el puerto.

    Otro caso fue la difusión de un video donde se observa que presuntos delincuentes armados someten en el piso a hombres con vestimenta militar, que se presumía eran soldados.

    Lo mismo, en redes sociales y otros medios, incluso nacionales y la televisión, se dio por cierto el hecho del sometimiento de elementos del Ejército Mexicano y se afirmó que había sido en el poblado de La Noria, en la zona rural de Mazatlán.

    Desde que se dio a conocer el video lo revisamos y buscamos alguna manera de confirmar los datos, lo cual no se pudo lograr a cabalidad, por lo que consignamos en nuestra nota la difusión del video en sí, y con la precisión de autoridades estatales que informaron que el hecho no era reciente, pues los uniformes militares que se observaban no eran los que actualmente usan las fuerzas armadas, y que no había certeza de que el hecho hubiera sido en Sinaloa, ni que fueran en realidad soldados en funciones.

    En sí, no pudimos confirmar datos exactos y comprobables de lo observado en el video, pero como el video en sí existió, lo publicamos dentro de lo que nuestros lineamientos lo marcan.

    Hubo otra nota que trascendió en medios de Sonora primero, y luego en algunos a nivel nacional, de un accidente ocurrido cerca de Caborca, donde supuestamente habría quedado herido el hijo de uno de los capos más conocidos del narcotráfico en Sinaloa, donde habría fallecido su esposa.

    Esta información en Noroeste no la publicamos porque aunque buscamos confirmar los datos, no lo logramos con las fuentes a nuestro alcance.

    Y finalmente, el jueves ya muy noche, nos llegó el rumor de la detención del empresario culiacanense Eustaquio de Nicolás, pero fue hasta el viernes en la tarde que pudimos confirmarlo con dos fuentes nuestras, aunque ambas extraoficiales.

    En este caso, publicamos así la información, pese a no haber aún confirmación oficial.

    Como puede verse, lo que hacemos nosotros es revisar caso por caso y tratar de verificar lo más posible, no importa si en el trayecto perdemos la nota o llegamos tarde con nuestra publicación, para nosotros lo más importante es llevarle al lector información verificada y aclararle cuando no es así y que solo es un trascendido.

    Nuestra credibilidad y la confianza de nuestros lectores va de por medio.

    Periodismo ético, profesional y útil para ti.

    Suscríbete y ayudanos a seguir
    formando ciudadanos.


    Suscríbete
    Regístrate para leer nuestro artículo
    Esto nos ayuda a identificarte mejor al poder ofrecerte información y servicios justo a tus necesidades al recibir ayuda de nuestros anunciantes.


    ¡Regístrate gratis!