Dicta la cultura popular del puerto que en Mazatlán el tiempo se mide por carnavales... y pudiera ser que sí.
Carnaval es un ciclo, año con año lo vivimos, lo disfrutamos, lo padecemos... según como sea el caso tanto para los mazatlecos como para los visitantes. Y en el periodismo es tal cual: el Carnaval se vive, se disfruta, se padece, se sufre...
Pero así como es cíclico por ser un evento anual, también cada Carnaval podría decirse que tiene su sello.
En los últimos tiempos ha habido, por ejemplo, Carnaval pre pandemia casi a punto del cierre total de la actividad, Carnaval post pandemia, con altas medidas sanitarias, pero también carnavales de despilfarro, de escándalos de corrupción dentro de la administración municipal... y sí, carnavales con el tufo de la inseguridad como el de 2010 y 2011.
Así que esta edición no será la excepción: la inseguridad, la ola violenta, la crisis de seguridad que atravesamos en Sinaloa marcará en gran parte esta celebración y por supuesto nuestra cobertura.
No es que digamos o presagiemos que va a pasar algo trágico, no, por supuesto que no, nadie lo desea y esperamos fervientemente que no sea así; sin embargo, el contexto de violencia ahí está y es algo que no puede evadirse ni ignorarse, se tiene que considerar, no podemos evitarlo sobre todo en un espíritu de prevención, de cooperación y de estar preparados.
Para efectos periodísticos, éste será seguramente un gran e importante enfoque que se le dará, pues seguramente viviremos los contrastes entre, por ejemplo, Culiacán en la ola violenta y Mazatlán en la fiesta, o incluso en el mismo puerto, podría ser que sucedan hechos de alto impacto en la periferia, como se han presentado en las últimas semanas, contrastando con la zona carnavalera... en fin, los escenarios pueden ser muchos y lo que nosotros tenemos que hacer es, insistimos, estar preparados para todo...
Como cada año, por supuesto, nos hemos ido alistando, tanto con publicaciones como con planeación, acreditaciones y demás.
Por el momento, estamos acreditados con el Instituto de Cultura para la zona carnavalera, pero sobre todo para los eventos del estadio, que son las coronaciones y los conciertos, pues es donde los accesos son más controlados y restringidos.
Contrario a lo que mucha gente piensa, no tenemos carta libre, las acreditaciones son contadas y casi siempre insuficientes, pues máximo nos autorizan cinco accesos, que para lograr cubrir la información local, cultural, de espectáculos y de sociales, así como fotografías y videos para todas nuestras plataformas impresas, digitales y de redes sociales, en realidad no son muchas.
Pero sabemos ajustarnos y siempre logramos una buena cobertura con nuestros reporteros, fotógrafos y videógrafos en el campo.
La zona de Olas Altas siempre es punto y aparte, pues nuestros periodistas tienen que cubrir ahí hasta altas horas de la noche, y es donde más atención se pone a la seguridad por la alta concentración de gente que suele presentarse.
Otro tema toral son los desfiles, domingo y martes, que ameritan por sí solos una gran planeación para su cobertura, pues el tiempo que duran y lo extenso del terreno a cubrir lo hacen complicado, amén de que por la aglomeración de gente, se pierde, por ejemplo, la cobertura de internet, y los periodistas tiene que hacer ajustes para transmitir información en tiempo real sin dejar de cubrir, asegurándose de tener buena recepción en sus celulares y dispositivos, o moverse según sea el caso para lograr tenerla.
Este año tendremos un templete en la Avenida del Mar para el desfile del domingo de Carnaval. Desde ahí transmitiremos en vivo el evento a través de nuestras plataformas y redes sociales.
No es una tarea sencilla, porque lo tenemos que hacer al mismo tiempo que se despliega la cobertura en sí por todo el paseo costero para el que es uno de los eventos más importantes del año en Mazatlán y, podría decirse, en Sinaloa.
Además que por otro lado tenemos la participación de Noroeste por el enfoque del marketing en la llamada avanzada comercial, donde las principales marcas de Mazatlán se promueven en la parte inicial del desfile, con un carro alusivo al Carnaval y regalando souvenirs, así como animando a la gente en su paso por el paseo costero.
Entonces, al mismo tiempo ese día tenemos varios equipos nuestros desplegados para garantizar la presencia y cobertura de Noroeste en el evento.
Además, como patrocinador del Carnaval, Noroeste tiene presencia sobre todo en los Juegos Florales que son el viernes y es el evento cultural de las coronaciones y conciertos.
Para efectos de Mazatlán, el Carnaval nos absorbe casi en su totalidad la cobertura de esos seis días, incluso en algunos de los días algunos periodistas de Culiacán se trasladan a Mazatlán para apoyar.
Sin embargo, en Culiacán no podemos darnos el lujo, mucho menos ahora, de soltar la cobertura dura, sobre todo por la ola de inseguridad.
Pero sí, en este Carnaval, que inicia este jueves próximo, el sello y el seguimiento será estar muy atentos en el aspecto de seguridad, en los despliegues de los operativos, en la presencia policiaca, en los hechos en los alrededores y en los reportes que se realicen en la zona carnavalera.
Sabemos que hay inquietud entre la gente, entre los mazatlecos y los visitantes, de hecho no están las previsiones para que el evento esté a tope de asistencia como en años anteriores, sin embargo eso aún está por verse.
Nosotros estamos planeando y preparándonos para realizar la cobertura completa para todas nuestras plataformas, sabemos hacerlo, no somos improvisados, tenemos mucha experiencia en ello, sin embargo, los nuevos tiempos exigen más producto multimedia, más tiempo real, más dinamismo, y así lo haremos.
Pero la mayor exigencia en esta edición de Carnaval nos la da el contexto actual de inseguridad, por lo que no podemos perder el aspecto preventivo durante los seis días que dure la fiesta carnavalera en el puerto, siempre cumpliendo con nuestra máxima periodística de informar sin alarmar.