Hoy se cumplen nueve meses de que inició esta guerra intestina entre dos facciones del Cártel de Sinaloa que mantiene la entidad sumida en una verdadera crisis de seguridad.
No sólo son nueve meses de esta situación angustiante y estresante para los sinaloenses, sino que no se ve una mejora.
Al contrario, este mes de junio, con apenas nueve días, ya acumula más asesinatos que el mismo mes el año pasado.
Mayo cerró como el peor mes en homicidos desde que inició la ola violenta, además de que los últimos días han sido devastadores en el centro de la entidad con los hechos de alto impacto.
No queda claro algún ajuste en la estrategia del Gobierno y las corporaciones, excepto que se notan menos militares que hace unos meses.
La desesperanza de los sinaloenses, sobre todo los habitantes de Culiacán, es ya descomunal. La pérdida de la libertad para transitar y el alto riesgo que implica hasta viajar en un camión de transporte urbano, a donde puede llegar una bala, mantiene la tensión en la ciudad.
Los especialistas señalan que los impactos de una ola violenta como la que padecemos tardan el doble en la recuperación. Es decir, si hoy concluyera de un modo u otro la actual lucha intracártel, nos tardaríamos 18 meses más en recuperarnos a cómo estábamos antes de su inicio.
Así que nueve meses ya cumplidos y sin visos de que termine esta crisis violenta nos mantienen en vilo a los sinaloenses, y no hay señal alguna de que al Gobierno le apure salir de este hoyo.