A cambiar la narrativa

05/02/2025 04:00
    Con la ola de violencia que se ha extendido ya por casi cinco meses, es verdad que las autoridades han hecho un esfuerzo por tratar de contener los eventos violentos y qué bueno que sigan así. Pero han quedado a deber para dar el siguiente paso, y es la de hallar a los responsables y castigarlos.

    A unas semanas de que inicien las fiestas del Carnaval de Mazatlán, es importante que las autoridades terminen de afinar los operativos de seguridad que se implementarán no sólo en la ciudad, sino en el resto del Municipio.

    Y bueno, tiene que ser una tarea que aunque se destaca este destino turístico por la importancia de esta celebración y la expectativa que genera tanto para locales como para foráneos, debe extenderse hacia otras regiones de la entidad.

    E importa que se vaya afinando y dé resultados porque desde que inició la ola de violencia en septiembre pasado, la conversación en Sinaloa se ha generado en torno a la violencia y poco ha logrado trasladarse hacia otros temas que también tiene la entidad.

    Por eso importa que las acciones preventivas sobre el Carnaval empiecen a funcionar para que la conversación al menos sobre Mazatlán sea algo diferente a lo que se ha estado haciendo en las semanas previas.

    Y si bien es cierto que evitar hechos delictivos resulta una tarea imposible, en cualquier lugar del mundo, las autoridades deben mostrar eficacia para resolver esos acontecimientos.

    Los discursos de las autoridades en los que justifican hechos no tienen cabida si de verdad tienen voluntad de cambiar la narrativa sobre lo que pasa en Sinaloa. Y ahí es donde debería aplicarse.

    En la urgencia de que no se hable sobre hechos de violencia que afecta a ciudadanos, el discurso socorrido es el de justificar como un ataque directo hacia la víctima los acontecimientos que ocurren en Sinaloa y Mazatlán.

    Y se acostumbran a que ahí termine todo, sin la investigación correspondiente, la detención de los responsables y el castigo necesario.

    Con la ola de violencia que se ha extendido ya por casi cinco meses, es verdad que las autoridades han hecho un esfuerzo por tratar de contener los eventos violentos y qué bueno que sigan así. Pero han quedado a deber para dar el siguiente paso, y es la de hallar a los responsables y castigarlos. Así, sí podrá cambiar la conversación.