El Presidente de México Andrés Manuel López Obrador regresa a Sinaloa. Y lo hace en la tercera ola de contagios por Covid-19, donde esta entidad es la única en rojo en el semáforo epidemiológico por el nivel de intensidad que tiene la pandemia.
El Mandatario federal llega a Sinaloa en un momento en que la pandemia sigue activa, generando más personas enfermas y más decesos, sobre todo para quienes no tienen acceso a un sistema de salud, incluido el público.
El Jefe del Ejecutivo federal llega al estado en medio de una emergencia sanitaria más intensa que la primera fase, con más enfermos y espacios insuficientes para atender la demanda de atención médica.
El Presidente llega a una entidad donde el riesgo de contagios obliga a muchos a mantenerse en casa, aún cuando haya localidades donde ni siquiera cuentan con el suministro de agua potable básico para subsistir.
López Obrador estará en Sinaloa, lugar donde también el riesgo de dar positivo al Covid-19 es muy alto, pero grande es también la necesidad de salir a buscar el sustento para sus familias.
Y el Mandatario, llega al Estado a supervisar obras de infraestructura que tendrá mejor comunicado a Sinaloa, aunque haya otros lugares donde es seguro que comunidades se queden incomunicadas solo porque llueva.
Y AMLO realizará los traslados en Sinaloa en helicóptero, tal vez porque la logística facilita que esté a tiempo en los lugares contemplados, aunque aún haya en la entidad sitios donde el traslado sean eventos extraordinarios.
Ojalá que el Presidente Andrés Manuel López Obrador se retire de Sinaloa con los compromisos de atender con urgencia la pandemia del Covid-19 y su tercera ola y las necesidades que aún prevalecen en la entidad, a pesar de los gobiernos.
Porque en Sinaloa la gente le ha reconocido su liderazgo y lo menos que espera de él, es que le dé la atención que se merecen y los problemas que la gente en el Estado padece, se vuelvan cada vez menos.
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