Ya todos los cardenales que tendrán la responsabilidad de elegir al nuevo Papa se encuentran en El Vaticano.
Luego de las llamadas congregaciones, que son las reuniones previas de los cardenales, todo está listo para que mañana miércoles inicie el llamado Cónclave, donde se realizarán las votaciones de los prelados para seleccionar al sumo Pontífice.
Los temas tratados en las congregaciones no han sido menores: derecho canónico y papel del Estado de la Ciudad del Vaticano; la naturaleza misionera de la Iglesia; el papel de Cáritas en la defensa de los pobres; la oración como una puerta abierta a la esperanza en tiempos de miedo; los retos de la transmisión de la fe, el cuidado de la creación, la guerra y un mundo fragmentado; preocupación por las divisiones dentro de la Iglesia; el papel de la mujer en la Iglesia, en el contexto de la sinodalidad; las vocaciones, la familia y la educación de los hijos.
La propia Santa Sede lo precisa: “Sobre el nuevo Papa: muchos esperan un pastor cercano a la gente, puerta de comunión, que reúna a todos en la sangre de Cristo, en un mundo donde el orden global está en crisis”.
Para el Embajador de México ante El Vaticano, Alberto Barranco, lo más importante sería la elección de un Papa conciliador, que sea puente entre las dos corrientes en la Iglesia: liberales y conservadores.
Mientras el mundo aguarda, expectante, el sastre romano que ha vestido a los últimos tres papas: Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco, ya alista los hábitos para el nuevo Pontífice y lo hace confeccionando las sotanas en tres tallas: chica, mediana y grande, en previsión de lo que venga.
